Las semillas son pequeñas pero muy poderosas. Contienen todos los nutrientes esenciales para que una planta crezca fuerte y sana. Y precisamente por eso, cuando las añadimos a nuestros platos los enriquecen de una forma extraordinaria, agregando una larga lista de vitaminas y minerales, proteínas vegetales y grasas de las que no dañan el corazón ni el cerebro.
El aporte calórico de las semillas es bastante elevado (similar al de los frutos secos), pero como se consumen en pequeñas cantidades (se suelen medir en cucharadas) no tienes por qué preocuparte.
En el caso concreto de las pipas de girasol por ejemplo, una ración normal, unos 50 gramos de pipas con cáscara (o 25 gramos sin cáscara), aportan 140 calorías, menos que 100 gramos de queso para untar descremado (162) o las mismas que medio vaso de leche desnatada con 30 gramos de cereales de desayuno.
Contenido calórico por 100 g:
- Girasol: 560 kcal/100 g
- Calabaza: 548 kcal/100 g
- Sésamo: 598 kcal/100 g
- Amapola: 533 kcal/100 g
- Lino: 450 kcal/100 g
- Amaranto: 371 kcal/100 g
- Chía: 486 kcal/100 g
- Hinojo: 345 kcal/100 g
A partir de hoy sabrás más de sus propiedades y, lo que es más importante, cómo tomarlas.