Cómo podemos evitar que los jóvenes empiecen a fumar

Casi 1 de cada 10 jóvenes de entre 14 y 18 años fuma a diario en España, y aumenta de forma preocupante el uso del cigarrillo electrónico. Te damos algunas recomendaciones para mantener a los más jóvenes alejados del tabaco.

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Grupo de amigos adolescentes

Diana Llorens
Diana Llorens

Periodista

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren en el mundo 8 millones de personas debido al consumo de tabaco.

Una empresa a la que se le mueren 8 millones de clientes cada año, se tiene que buscar nuevos clientes para no perder beneficios. Y esos nuevos clientes son los jóvenes”, asegura el Dr. Agustín Montes, epidemiólogo del Grupo de Trabajo de Tabaquismo de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE).

Consumo de tabaco en el mundo

De las más de 8 millones de muertes al año a causa del consumo de tabaco en el mundo:

Según datos del Grupo de Trabajo de Tabaquismo de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), en España el consumo de tabaco causa al año 56.000 muertes.

Consumo de tabaco entre los jóvenes

La Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES) apunta que el 41,3% de los jóvenes de entre 14 y 18 años ha fumado tabaco en alguna ocasión en su vida. Un 9,8% fuma de forma diaria.

Hablando de una sustancia que es muy peligrosa para la salud, la principal causa de mortalidad evitable, este 9,8% es una prevalencia muy alta, y muy alta comparado con otros jóvenes de países de nuestro entorno”, comenta el Dr. Montes.

  • La edad media de inicio al consumo de tabaco son los 14,1 años y en solo 6 meses el consumo se convierte en habitual.

En relación a los sexos, la encuesta indica que las chicas de entre 14 y los 18 años fuman más que los chicos. Un 10,3% de las chicas fuma de forma diaria frente a un 9,4% de los chicos.

Preocupa el uso de los cigarrillos electrónicos

Está aumentando de forma muy importante la prevalencia del cigarrillo electrónico, comenta el Dr. Montes.

Según la última encuesta ESTUDES, el 48,4% de los jóvenes han utilizado en alguna ocasión el cigarrillo electrónico, cuando en la encuesta anterior era el 20,1%.

Los cigarrillos electrónicos se empezaron a vender como un paso previo para dejar de fumar y eso ha hecho que en muchos casos se perciban como poco perjudiciales.

  • Sin embargo, de ese 48,4% de jóvenes que han utilizado el cigarrillo electrónico, solo el 9,7% lo han usado con la intención de reducir el consumo de tabaco o para dejar de fumar.

La mayoría de cigarrillos electrónicos contienen nicotina

“El cigarrillo electrónico es una puerta de entrada para consumir cigarrillos convencionales”, comenta el doctor. La mayoría de cigarrillos electrónicos contienen nicotina, el componente adictivo que hace que necesiten volver usar de nuevo el cigarrillo electrónico o tabaco convencional.

“Sí es cierto que tienen una menor concentración de productos tóxicos que el cigarrillo convencional, pero no por eso dejan de ser peligrosos para la salud humana”, comenta el doctor.

claves para evitar que los jóvenes fumen

  • Ser un ejemplo. Lo más importante para fomentar hábitos saludables en los hijos es predicar con el ejemplo.La evidencia científica desde hace muchos años nos muestra cómo los hijos de padres fumadores tienen una mayor probabilidad de ser fumadores en la edad adulta que los hijos de padres no fumadores”, señala el Dr. Montes. Por ello, es lo más importante es que los padres sean no fumadores y, en caso de que fumen, no lo hagan delante de sus hijos.
  • Desnormalizar el uso del tabaco. Los niños no deben percibir el uso del tabaco como un hecho normal. La prohibición de fumar en los parques infantiles va en esta línea: la idea no es evitar que el humo llegue a los niños, sino desnormalizar el hábito para que los niños no vean a los adultos a su alrededor fumando como un acto normal. “La prevención en este caso se basa en la idea que fumar no es algo natural, es una conducta insana adquirida”, nos dice el Dr. Montes.
  • Fomentar hábitos saludables. Hay que inculcarle al niño conductas sanas como la práctica del deporte o las actividades culturales. "Esto va a hacer que el joven tenga menos necesidad de iniciarse en drogas tanto de uso legal como de uso ilegal", comenta el doctor.
  • Evitar los mensajes negativos. Hablar a los jóvenes de los problemas de salud que el tabaco les puede ocasionar no acostumbra a funcionan porque no los ven como una amenaza inmediata para ellos. “Lo que funciona es lo que favorece su desarrollo personal”, comenta el doctor. Por ejemplo, podemos hablarles de cómo no fumar puede mejorar su rendimiento en el deporte o sus relaciones sociales (al evitar el mal aliento o el olor desagradable en la ropa). Los aspectos positivos que puede tener el hecho de no fumar son los que hay que resaltar en este grupo poblacional, no tanto las consecuencias que tiene para la salud porque ellos no lo integran, no son conscientes del problema que eso les puede plantear a largo plazo”, indica el Dr. Montes.
  • Establecer limitaciones. En caso de que el joven ya haya empezado a fumar, prohibírselo puede ser complicado o hasta contraproducente en estas edades en las que se están autoafirmando. “Evidentemente como padres y desde el punto de vista también de los profesionales sanitarios tenemos que hacer la recomendación de no fumar, y se pueden establecer en todo caso una serie de limitaciones en casa”, comenta el doctor. Por ejemplo, podemos establecer que la casa es un espacio libre de humo.
  • Averiguar las razones por las que fuman. Debemos comunicarnos con el adolescente e intentar conocer cuáles son las razones por las que fuma, de este modo podremos poner el foco en ellas y, como indica el doctor, “tratar de hacerles ver los aspectos positivos que tiene el dejar de fumar”.