La variante ómicron está superando todas las previsiones de contagio. Ya se calcula no solo que es la más transmisible de todas las variantes sino que ha superado a otras enfermedades muy contagiosas, como el sarampión.
No obstante, los primeros informes de Sudáfrica, que advertían que parecía provocar una covid menos severa se están confirmando. Hay nuevos datos que indican que proporcionalmente hay menos casos graves.
Lo que aún está por confirmar es si se debe a la mayor levedad del virus o a la protección de las vacunas. Varios recientes estudios ha mirado de aclararlo.
La clave está en los linfocitos T
Se trata de una investigación llevada a cabo por la Universidad de Ciudad del Cabo y que aclara por qué las vacunas no frenan la covid, pero sí los casos graves.
- La razón es que las vacunas mantienen una excelente respuesta de las células T contra ómicron.
Las nuevas mutaciones del coronavirus esquivan a los anticuerpos pero no a los linfocitos
Para entender este descubrimiento vamos a recordar que la inmunidad es compleja. Las vacunas o la infección natural, si te has contagiado, provocan una respuesta de nuestras defensas doble:
- La inmunidad humoral. La creación de anticuerpos que son proteínas que bloquean el paso de los virus a las células.
- La inmunidad celular. Son células defensivas, llamadas linfocitos T, que actúan de varias maneras, atacando el virus y eliminando las células ya infectadas.
Los investigadores sudafricanos han comprobado que los linfocitos T mantienen una eficacia tan buena contra ómicron como contra las variantes previas del coronavirus.
¿Por qué no se evita el contagio?
Las linfocitos T se desarrollan en el timo (de ahí la T), una pequeña glándula al lado del corazón. No son fáciles de medir, porque engloban diferentes tipos de células y con funciones diversas.
Lo que se sabe es que tienen una manera más amplia de detectar a los virus y por eso son más eficaces ante las nuevas mutaciones que aparecen.
Además la memoria celular es más amplia en el tiempo. Aún no se sabe cuánto durará la de la covid.
La primera línea de defensa, la de los anticuerpos, puede no detectar tan bien nuevas mutaciones del virus. Por eso no está evitando que ómicron entre en las células del sistema respiratorio y se multiplique hasta provocar la covid.
Pero antes de que se extienda la invasión, los linfocitos T intervienen y limitan los daños.
Las vacunas evitan el 85% de casos graves
¿Qué eficacia tienen ahora las vacunas? Dos nuevos estudios han ajustado más los porcentajes que ya se sabían.
Un análisis en Johannesburgo (Sudáfrica) señala que los enfermos de covid que han recibido dos dosis de Pfizer tienen un riesgo un 70% menor de acabar en el hospital.
Con solo dos dosis el riesgo de tener covid es alto, pero no de que se agrave
Si se ha podido inyectar la tercera dosis, esta protección aumenta hasta recuperar un 85% en las primeras semanas. Aunque otros análisis apuntan que esta protección se reduce a los tres meses.
Otro estudio, del centro de VIH de Ciudad del Cabo, referido a la vacuna de Janssen (que aquí se ha puesto poco, pero muy extendida en Sudáfrica), señala que la dosis de refuerzo de esta vacuna, la segunda, pues era monodosis, también consigue una protección del 85% de hospitalización.
¿Es ómicron menos grave?
Lo virólogos e inmunólogos no están dando unas respuesta tajante de la peligrosidad de ómicron en comparación a variantes previas, sobre todo la delta. El motivo es que no es fácil.
Es evidente que en proporción a los casos que hay, hay menos hospitalizaciones y muertes. Y los médicos apuntan que las infecciones se centran ahora en la parte alta del aparato respiratorio, la garganta y bronquios.
La covid llega menos a los pulmones y no provoca tantas neumonías, la primera complicación de esta enfermedad.
- Todos lo países por donde se ha extendido ómicron tenían a buena parte de su población más vulnerable vacunada, así que no se puede calibrar bien su efecto.
- En países con niveles menos altos de vacunación, como es el caso de Sudáfrica, infecta mayoritariamente a gente joven, que tiene menos riesgo.
- Y en pacientes no vacunados sigue provocando un número significativo de casos de covid grave.
Es decir, faltan más estudios con grupos más amplios de población para saber a qué atenernos. De momento, hay países que ya dan por buenos los datos actuales y reducen las restricciones confiando en que los contagios no colapsarán el sistema sanitario.
Otro países, entre ellos España, somos de momento más prudentes.