Las vacunas contra la covid crean polémica tanto por cualquier incidencia como por la falta de ella. Pese a los millones y millones de dosis dispensadas, aún crean cierto temor por los leves y breves efectos secundarios que provoca en algunas personas.
También causa incertidumbre en algunos del mayoritario grupo que no han notado ninguna reacción o esta ha sido solo un pequeño dolor en el brazo.
- ¿Estoy bien inmunizado si la vacuna no me ha provocado reacción?
La respuesta directa es que sí. La eficacia de la vacuna no depende de esa reacción inmediata. Vamos a explicarlo.
¿Están inmunizados los mayores?
Esta sospecha ha aparecido por comentarios de calle, en el que se destacaba a personas mayores que no notaron efectos. “Eso es porque sus defensas no funcionan”, se dice. Y una verdad a medias se convierte en un miedo general.
Las personas mayores están bien inmunizadas pese a que pocas tuvieron reacciones
Existe la disminución de la capacidad de nuestro sistema inmune conforme envejecemos. Es lo que se denomina inmunosenescencia. Y puede reducir la eficacia de las vacunas.
- Eso puede estar relacionado con la reacción inicial que provocan las vacunas.
- Pero no indica que no esté suficientemente inmunizada. La inmunidad es gradual.
Una persona mayor puede estar protegida, y de hecho como se ha comprobado la mayoría lo están. Basta mirar los datos de hospitalizaciones.
Otra cosa es si, por esa inmunosenescencia, no sería necesaria una tercera dosis de refuerzo, que ahora se estudia.
Respuesta innata y adaptativa
Para explicar las reacciones a las vacunas hay que diferenciar primero los dos tipos de inmunidad que tenemos y que actúan cuando nos vacunamos.
- La inmunidad innata o natural es la que se activa de manera general cuando aparece cualquier infección. Por eso se llama inmunidad inespecífica. Actúa sin discriminar y trata a todos los cuerpos extraños por igual.
- La inmunidad adaptativa, también llamada inmunidad adquirida, es la inmunidad que va aprendiendo nuestro sistema inmune a medida que va conociendo a cada enemigo concreto. Por eso se llama inmunidad específica.
Son dos maneras de defensa que se complementan y que actúan conjuntamente. Es mejor si las dos son potentes. Pero como vamos a ver la vacuna va dirigida a la inmunidad adaptativa.
Reacciona la inmunidad innata
Si reaccionas con algo más de fuerza a la vacuna en un primer momento, tienes una potente inmunidad innata, que reacciona ante cualquier invasor, en este caso la vacuna.
“Esta inmunidad viene determinada por la herencia genética, aunque depende de muchos factores ni siquiera dos gemelos idénticos reaccionan igual”, ha explicado el doctor Manuel Juan, jefe de inmunología del Hospital Clínic de Barcelona.
- “En general, esa respuesta innata es más potente en jóvenes”, añade.
Es una respuesta que se entrena. Si la pillaste de sorpresa en el primera vacuna, puede ya estar preparada para la segunda dosis y por eso hay más reacciones en esta que en la primera.
La inmunidad innata no específica contra el coronavirus es la que reacciona a la vacuna
Por eso hay mas reacciones entre el colectivo de los jóvenes y puede haber más efectos en las segundas dosis.
Importa la inmunidad aprendida
Lo que es importante que quede claro es que este entrenamiento no afecta en nada a la inmunidad aprendida, que es la que buscamos impulsar con la vacuna.
"La vacuna debe ser capaz de inducir la producción de anticuerpos que neutralicen el virus pero también de células T específicas frente al virus", ha explicado el doctor Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología.
Seguro que recuerdas lo mucho que se hablaba de los anticuerpos IgG y IgM, que eran los específicos para este coronavirus.
Las vacunas están programadas para inducir nuestras defensas a que conozca el coronavirus y esté preparado contra él.
Esa inmunidad es la que nos interesa y se activa hayas o no hayas tenido una respuesta de la inmunidad innata.
Solo el 0,15% de vacunados infectados
La prueba definitiva de que esto es así es la gran protección que ha supuesto la vacuna a todos los que ya tienen la pauta completa. En su mayoría gente mayor y por tanto con un sistema inmune proporcionalmente más débil.
En España solo un 0,15% de vacunados se ha contagiado
Se sabía que podía haber casos entre estos colectivos. La vacuna no es efectiva al 100%. Los ensayos clínicos establecieron que la eficacia podía estar en torno al 90%.
- Era esperable que a un 10% no generaran suficiente inmunidad para protegerse.
Sin embargo, los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad apuntan que en la práctica el riesgo se reduce mucho más.
- Solo un 0,15% de vacunados con pauta completa se ha infectado.
Es una estupenda noticia cuando España ya ha superado los 25 millones de vacunados con pauta completa.