No hay un fármaco efectivo ni una vacuna contra el virus que surgió en la ciudad china de Wuhan, el COVID-19.
Mientras esta situación siga, la medida más efectiva para frenar la expansión de la enfermedad, es aislarla: controlar a los infectados para evitar más contagios.
- Estas medidas de control son básicamente poner en cuarentena a los enfermos y a las personas de su entorno que puedan haberse infectado.
- En los hospitales se aísla a los afectados que han dado positivo pero ahora se opta también para hacer aislamiento domiciliario: sospechosos de tener la enfermedad o que han dado positivo pero con síntomas leves, deben quedarse en sus casas.
¿DOS SEMANAS de aislamiento?
El nombre de cuarentena viene de cuarenta que eran los días que se establecían antiguamente como seguros cuando el mundo se enfrentó a la peste.
- A día de hoy, el tiempo que tarda en aparecer los síntomas del coronavirus tras el contagio está establecido entre 5 y 7 días.
Dos semanas es el periodo razonable aunque hay casos de incubación más largos
“Hay casos en que se puede alargar el periodo de incubación dos semanas, pero no es lo habitual, son un grupo muy pequeño de casos”, explica el doctor Trilla, jefe de epidemiología del Hospital Clínico de Barcelona.
Por eso se ha establecido como periodo razonable de cuarentena los 14 días.
- Puede haber personas con un periodo de incubación más largo de catorce días. Igual que alguno puede incubarla en dos horas. Unos y otros son muy minoritarios.
- Es poco lógico, marcar unos periodos más largos solo ante la posibilidad de que uno de cada mil o dos mil afectados pudiera tardar más en dar síntomas.
“Los protocolos se utilizan para tomar medidas razonables no para buscar la seguridad total en todos los casos -razona el doctor Trilla-. Eso es absurdo y acaba perjudicando más a la vida de las personas de lo razonable.”
QUIÉN HACE LA CUARENTENA
Las normas de a quién se somete en cuarentena están determinados por las autoridades sanitarias. Son unos protocolos de Sanidad que hoy establecen que afectan a contactos muy directos:
- Cualquier persona que haya proporcionado cuidados a un caso probable o confirmado mientras el caso presentaba síntomas: trabajadores sanitarios que no han utilizado las medidas de protección adecuadas, familiares o personas que tengan otro tipo de contacto físico similar.
- Cualquier persona que haya estado en el mismo lugar que un caso probable o confirmado mientras el caso presentaba síntomas, a una distancia menor de 2 metros (ej. familiares, visitas).
- Quien tuviera contacto estrecho en un avión: los pasajeros situados en un radio de dos asientos alrededor de un caso probable o confirmado mientras el caso presentaba síntomas, y a la tripulación que haya tenido contacto con dichos casos.
Baja por enfermedad común
Las personas a las que se recomienda por criterio médico permanecer en cuarentena preventiva en su casa van a tener una baja médica oficial. Se les tramitará una baja por enfermedad común.
¿qué hago al volver de viaje?
Las normas van cambiando conforme avanza la enfermedad. Hoy los protocolos internacionales son que las personas que estaban en Wuhan, origen del COVID-19, y su región, Hubei, hagan la cuarentena pese a estar sanas.
En Italia también se ha pedido que las personas que han ido a una de las regiones más afectadas, hagan una cuarentena voluntaria. De momento, son recomendaciones no obligatorias.
El confinamiento general crea un debate ético. Se priva de libertad a gente sana
Nada que ver con China, donde las medidas de cuarentena son muy estrictas. Y se han llegado a cerrar ciudades enteras a todo contacto exterior.
Un tema polémico, puesto que afecta a millones de personas que están sanas y que por situación ven su vida muy afectada. La ética de una situación así ha creado debate.
¿ES NECESARIO CERRAR CIUDADES?
“Las medidas de contención, si se toman seriamente y a tiempo, consiguen que el número de casos no se dispare y que los sistemas sanitarios de los diferentes países puedan asumir la situación y no colapsarse”, explica el doctor Javier Garau, director médico de la clínica Rotger de Mallorca y experto durante treinta años de la Organización Mundial de la Salud.
Lo que paso en Wuhan es un ejemplo de lo que puede suponer si no se toman las medidas drásticas: centros colapsados, la obligación de construir hospitales en unos días.
“Como fue el primer foco, no se puede criticar que las medidas fueran tan radicales”, añade el doctor Garau.
En los otros países, la OMS ha dado libertad para que cada gobierno asuma las medidas que crea oportunas.
¿AQUÍ HAY UN EXCESO DE PRECAUCIÓN?
A los países democráticos desarrollados les cuesta tomar medidas de contención tan radicales.
Sin embargo, la alarma social que ha provocado este coronavirus ha ayudado a que las autoridades sanitarias se sintieran más apoyadas en decisiones de cuarentena.
Las medidas de contención evitan el caos y el colapso hospitalario
En Italia hemos visto cómo el ejército y la policía han colaborado en controlar los accesos para hacer efectivo el aislamiento de las poblaciones más afectadas.
“Desde mi punto de vista la respuesta de España ha sido estándar y similar a los otros países europeos”, opina el doctor Garau.
- Si se extendieran los casos entre personas dentro del país, y no por contactos extranjeros, podrían cambiar las medidas.
¿SE PUEDE OBLIGAR A HACER CUARENTENA?
Sí se puede obligar a la cuarentena. De hecho, las personas que procedentes de Wuhan se han encontrado con esta obligación en todos los países de origen.
- También algunos cruceristas en Asia. Y por supuesto, las personas a las que se les diagnostica.
El Estado debe ayudar a implementar lo que establezca Sanidad
Hay casos más radicales:
- En Alemania no se ha dejado regresar a unos estudiantes a sus países.
- Un juez en Tenerife puso a todo un hotel en cuarentena tras confirmarse un caso de coronavirus.
- Se están empezando a suspender ciertos eventos multitudinarios para evitar desplazamientos.
“Es un tema médico legal, con el que hasta ahora no nos habíamos encontrado. Obviamente, es necesario que el Estado en su conjunto tome cartas para implementar lo que Salud Pública haya dictado”, apunta el doctor Garau.