La "paciente de Nueva York" es un mujer mestiza que se ha curado tras un trasplante de células de cordón umbilical.
La curación definitiva del sida parece estar cada vez más cerca. Ya son cuartro los casos de VIH que se han curado totalmente gracias a un trasplante de células madre.
El caso del conocido como "paciente de Nueva York" se ha publicado en la revista Cell y es la primera mujer en curarse del virus con un trasplante de células madre. Su caso se suma al de otros tres hombres, el paciente de Düsseldorf, el fallecido paciente de Berlín y el paciente de Londres, con lo que ya son cuatro los casos en el mundo que han conseguido vencer el VIH con esta técnica.
Trasplante con células madre de cordón umbilical
En el caso de la mujer de neoyorkina, la curación se logró gracias a un trasplante de células madre procedentes del cordón umbilical, mientras que en los otros tres casos se realizó a partir de células madre de donante adulto.
La mujer sufría VIH y leucemia mieloide. Tras someterse al traplante, se le retiró el tratamiento antirretroviral. La curación se produjo a los 18 meses y desde 2017 está libre de VIH y curada de la leucemia.
La ventaja de utilizar células madre procedentes del cordón umbilical es que se salva el obstáculo de encontrar un adulto compatible, con lo que aumenta las posibilidades de curar el VIH en personas de todos los orígenes raciales, aunque es una terapia de alto riesgo.
Para realizar un trasplante de células madre de adulto tiene que haber una coincidencia del 100% en una serie de genes, mientras que en el trasplante de células de cordón con el 50% es suficiente.
Trasplante con células madre de donante adulto
El caso anterior de curación del VIH fue el del paciente Paciente de Düsseldorf y se produjo a partir de células madre de donante adulto al igual que los otros dos casos anteriores.
Tras recibir el trasplante para tratar una leucemia, el Paciente de Düsseldorf dejó, bajo supervisión médica, el tratamiento antirretroviral contra el VIH que seguía y, 4 años después, se mantiene sin virus en el organismo, por lo que el equipo de investigación que lleva el caso lo consideró un nuevo caso de curación, el tercero en el mundo que se producía tras un trasplantes de células madre, lo que supone un gran avance en el tratamiento del VIH.
El estudio se llevó a cabo por el consorcio internacional IciStem, coordinado por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa y el University Medical Center de Utrecht (Países Bajos).
El paciente de Düsseldorf fue diagnosticado de VIH en 2008. Los infectados de VIH tienen que medicarse de por vida para mantener el virus controlado, puesto que sus defensas no consiguen hacerlo. Con la medicación solo se frena su expansión. El virus sigue agazapado en las células y si se deja la medicación vuelve a expandirse. En 2012, cuatro años más tarde, sufrió una leucemia (cáncer en las células del sistema inmunitario) y tuvieron que realizarle un trasplante de células madre de médula ósea.
"En estos casos tan singulares se busca a una persona donante de células madre que tenga la mutación CCR5Δ32. Esta alteración genética hace que no produzcas una de las puertas de entrada del VIH en las células y, por tanto, dificulta la infección. Que coincidan todos estos factores es muy complicado, solo un 1% de la población tiene esta mutación y, además, es necesario que sea un donante compatible a nivel sanguíneo para evitar el rechazo del trasplante", explica Maria Salgado, investigadora en IrsiCaixa y coautora del estudio.
Hubo suerte y se encontró a una mujer compatible que permitió el trasplante en el caso del paciente de Düsseldorf. Más de 5 años después del trasplante, y tras pasar por dos recaídas de la leucemia y varias complicaciones, se estabilizó. Fue entonces cuando el equipo que lo sigue decidió retirar la medicación antirretroviral contra el VIH. Hoy, el paciente de Düsseldorf tiene 53 años y tiene buena salud.
"Cuando dejó de tomar el tratamiento, le hicimos un seguimiento durante 44 meses y no detectamos ningún rastro de virus en la sangre ni en los tejidos del paciente. Tampoco hemos visto ninguna respuesta inmunitaria característica de un rebrote viral. Sus defensas no están activadas contra el VIH porque no tienen que defenderse contra el virus", explica Salgado. Todos estos datos llevan a confirmar que la persona se ha curado del VIH.
Lograr que el sistema inmunitario elimine el VIH
Después de recibir el trasplante, la persona desarrolla un sistema inmunológico resistente al VIH.
Recordemos que el VIH ataca el sistema inmunitario, en concreto los linfocitos-T CD4. La función principal de estas células es la de alertar al propio sistema de la presencia de patógenos o de una replicación errónea de células humanas.
Al debilitarse el sistema inmunitario, la persona infectada tiene más riesgo de morir por infecciones, cánceres...
El objetivo de los tratamientos antirretrovirales es impedir que el VIH se multiplique, lo que permite al sistema inmunitario recuperarse y producir más linfocitos T CD4.