Cuidar la salud de los animales acaba beneficiando la salud humana

La relación entre animales y humanos en lo que a enfermedades se refiere a veces es muy estrecha, tal y como se ha visto con la Covid-19. Por ello, pensar (y trabajar) en la salud como un todo que nos engloba puede ayudarnos a evitar futuras pandemias.

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Eva Mimbrero
Eva Mimbrero

Periodista especializada en salud

Cuidar la salud de los animales acaba beneficiando la salud humana
iStock by Getty Images

¿Sabías que el 60% de las enfermedades que afectan a los humanos son de origen animal? ¿Y que el cambio climático favorece que se den "saltos entre especies" que pueden acabar provocando nuevas infecciones que afecten a las personas, como ha ocurrido con la Covid-19?

Estos son dos de los motivos principales por los que cada 3 de noviembre se celebra el "One Health Day". El objetivo de sus organizadores es concienciar a la población de hasta qué punto la salud animal, humana y medioambiental están estrechamente conectadas.

  • "No existe una salud de los animales y otra de las personas, no hay una línea divisoria entre ellas, sino que existe una sola salud, y los virus no distinguen entre personas y animales", defiende la Organización Colegial Veterinaria Española (OCV) en un comunicado.
  • Por ello, "no podemos pensar que es suficiente con proteger solo a las personas", remarcan desde la entidad.

Medicina preventiva con más amplitud de miras

La organización de veterinarios insiste en que la medicina preventiva es fundamental para evitar el surgimiento de nuevas enfermedades, y que esta debe englobar tanto a las personas como a los animales y al medio ambiente.

Dar más peso a la prevención, y no tanto a los tratamientos, podría evitar la aparición de nuevas enfermedades

  • Pese a ello, el Sistema Nacional de Salud sigue siendo "notablemente asistencial y no preventivo, lo que pone en riesgo la salud pública y compromete el tiempo de reacción ante futuras pandemias", advierten desde la entidad.

Usar los medicamentos con responsabilidad

Uno de los mejores ejemplos que ilustran hasta qué punto la salud humana y la animal están estrechamente unidas es el hecho de que las 8 enfermedades que, según la OMS, ponen más en riesgo la salud pública (entre las que se encuentran la Covid-19 y el ébola) tienen un origen animal.

  • "Luchar contra los patógenos presentes en los animales equivale a prevenir enfermedades infecciosas en las personas y garantizar alimentos sanos y de calidad", sostiene la OCV.

Pero es algo que no se debe hacer a lo loco, como bien se ha demostrado con el uso indiscriminado de antibióticos, que ha favorecido que las bacterias se hagan más resistentes a ellos.

Es algo que ha ocurrido tanto en las que afectan a los animales como en las que provocan enfermedades en los humanos, otro ejemplo más de este estrecho lazo.

  • "La resistencia a los antibióticos supone uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta la salud pública en el siglo XXI", subrayan los veterinarios.

Y, en este sentido, desde este colectivo profesional se ha hecho mucho para acotar su uso a las situaciones en las que son realmente necesarios. Así, desde 2014, la venta de antibióticos veterinarios se ha reducido en más de un 59%.

  • "El veterinario no solo es responsable de garantizar la salud y el bienestar de los animales a través de un tratamiento adecuado, sino que haciendo un uso responsable de los medicamentos protege la salud de las personas y el medio ambiente", defienden desde esta institución.

Tratamientos para animales que, luego, se aplican a personas

Unos animales sanos generan otros beneficios en los humanos y en el planeta, y lo hacen de varias maneras.

  • Muchas veces, los tratamientos nuevos destinados a animales enfermos pueden trasladarse, luego, a los humanos. Es una manera más de que la ciencia avance y de que todos nos beneficiemos con ello.

Los tratamientos veterinarios pueden ser la antesala de su uso en humanos

  • Se ha visto, también, que la mejora de la sanidad animal "ha reducido el uso de los recursos naturales hasta un 20%, y las emisiones de CO2 más de un 40%", defienden desde la OCV. Y esto, en el contexto de emergencia climática en el que nos encontramos hoy en día, es especialmente relevante.

Preservar los hábitats para evitar enfermedades

La deforestación y la destrucción de cada vez más metros cuadrados de zonas boscosas y poco explotadas por el hombre no solo afecta a la contaminación o al cambio climático. También obliga a los animales a emigrar a zonas nuevas para ellos, en las que es posible que entren en contacto con patógenos con los que no se han relacionado hasta el momento.

  • Esto, lógicamente, puede acabar enfermándoles, con el riesgo de un posible salto entre especies que implica.

Por todo ello, desde la OCV defienden que, si se empieza a trabajar en el ámbito de la salud desde una perspectiva global, la labor que puede ejercer el colectivo de veterinarios es fundamental.