Cómo percibimos los gustos podría indicar nuestras probabilidades de infectarnos por el nuevo coronavirus y de tener síntomas más graves.
De acuerdo con un estudio americano, aquellas personas que no perciben el sabor amargo o que lo hacen con muy poca intensidad tienen más probabilidades de infectarse, de ser hospitalizados y de tener síntomas por un periodo de tiempo más largo.
¿Cómo percibimos los sabores?
No todos percibimos los sabores de la misma forma, y hay personas que no perciben algunos sabores.
- Los supercatadores o superdegustadores son aquellas personas con una alta percepción del gusto y que experimentan con más intensidad los sabores amargos. Son el 25% de la población.
- Los catadores perciben los 5 sabores (salado, dulce, amargo, ácido y umami): el 50% de las personas perciben los diferentes sabores con una intensidad que se considera normal.
- Los no catadores no perciben el sabor amargo o lo hacen con muy poca intensidad y son el 25% de la población.
La percepción del gusto amargo tiene que ver con nuestros genes, concretamente con los denominados T2R.
Percepción del gusto y sistema inmune
Los receptores del gusto amargo T2R se han relacionado en diversos estudios con la inmunidad innata nasosinusal.
- La T2R38, una de las muchas formas del T2R, es un receptor del gusto que, además de en la lengua, se encuentra también en otras partes del cuerpo fuera de la boca, como las células que revisten la nariz y el tracto respiratorio.
Cuando es estimulado por patógenos externos, se cree que responde produciendo óxido nítrico para eliminarlos. Es por ello que se relaciona con la inmunidad innata.
Un nuevo estudio de la Universidad de Luisiana (EE. UU.) indica que también está asociado con la evolución y la duración de los síntomas de la infección por el nuevo coronavirus.
Sabor amargo y virus de la Covid
El objetivo del estudio fue evaluar la asociación entre el fenotipo T2R y la gravedad de la infección por el SARS-CoV-2 (el virus de la Covid).
Para ello, analizaron los datos de 1935 adultos (pacientes y profesionales de la salud) que habían estado expuestos al virus en el hospital en el que estaban o trabajaban entre julio y septiembre de 2020. De ellos, 266 dieron positivo por Covid-19.
Se realizó un test gustativo que consistía en situar unas tiras en la lengua con sabores amargos y después los participantes debían valorar la intensidad del sabor.
Los investigadores vieron que los no catadores eran significativamente más propensos a dar positivo en la prueba del SARS-CoV-2, a ser hospitalizados y a tener síntomas durante más tiempo.
Por el contrario, los supercatadores representaron solo el 5,6% de los pacientes infectados por el virus de la Covid-19.
De acuerdo con los autores, esto sugiere que los supercatadores podrían tener “una mayor protección inmune innata”.
“Los receptores del gusto amargo parecen jugar un papel crucial en la inmunidad innata contra los patógenos del tracto respiratorio superior”, destacan.
En el estudio, no obstante, no se tuvieron en cuenta algunos aspectos importantes:
- Existen factores que influyen en nuestra percepción del gusto, como la edad. A medida que nos hacemos mayores tenemos más dificultades para notar los diferentes sabores.
- Además, algunas enfermedades como la diabetes o el reflujo gastroesofágico también pueden alterar el gusto.
Los autores consideran que los resultados abren la puerta a desarrollar herramientas sencillas que ayuden a detectar las personas con más probabilidades de tener una enfermedad grave en caso de infectarse por el nuevo coronavirus.
¿Cómo puedo saber si soy un supercatador?
Sin duda, la única manera 100% fiable es hacer un análisis genético, algo que no es sencillo ni está al alcance de todos.
Los tests gustativos, aunque no son tan definitivos, también distinguen a los supercatadores con bastante certeza (aunque pueden no detectar a aquellos que han perdido el gusto a causa de la edad o enfermedades).
- De hecho este es uno de los puntos débiles del estudio puesto que la percepción del gusto se midió con un test gustativo y solo a unos cuantos de los participantes se les realizó un análisis genético para corroborar que eran supercatadores.
Y si quieres hacer una prueba más práctica, parece que si el sabor de algunas verduras crucíferas como las coles de Bruselas, el repollo o el brócoli te resulta muy amargo, podría indicarte que eres un supercatador.