Da igual si tu matrimonio es una azucarada historia romántica o una relación áspera, las personas que viven con un cónyuge consigue de promedio unos niveles de azúcar mejores que las que solteras o divorciadas.
Así se desprende del estudio de seguimiento durante diez años a 3.335 adultos de entre 50 y 89 años y sin problemas de diabetes que publica la revista científica British Medical Journal.
Cómo afecta el matrimonio al índice glucémico
“Los beneficios para la salud del matrimonio se han documentado en numerosos estudios, especialmente referidos a la salud de las personas de más edad; nosotros hemos querido investigar la relación con el índice glucémico”, ha explicado la profesora Katherine Ford, de la Universidad de Luxemburgo y primera autora del estudio.
Entre los estudios a los que se refiere, hay varios que indican que tienen más riesgos de diabetes tipo 2 las personas que viven un mayor aislamiento social, ya sea por vivir solas o tener menos arraigo en su comunidad. Pero que si tu pareja se alimenta mal (con más riesgos para la salud) hay más posibilidades que tú también sigas los mismos malos hábitos.
Sin embargo, estos factores psicosociales son complejos. Por eso los investigadores quisieron objetivarlo en datos concretos a partir de analíticas.
- Miraron los niveles de glucemia (concentración de azúcar) en la sangre.
- A todos los participantes se les hizo una encuesta para saber su estado civil y el apoyo que recibía de su pareja.
- Además se añadieron datos sobre tabaquismo, sedentarismo, sobrepeso y relaciones sociales.
Al compararse los datos en el tiempo, se muestra que las personas que se separaron o divorciaron en estos años también tuvieron más cambios en los niveles de glucosa, y más probabilidad de tener diabetes.
La calidad de la relación no afecta
La lógica nos dice que la relación tiene que ser buena para que tenga beneficios sobre la salud. Otros estudios relacionados con el matrimonio iban en esa dirección. Una investigación de la Universidad George Washington (Estados Unidos) que analizó los riesgos de salud cardiovascular, sí constató efectos positivos solo si era un matrimonio feliz.
Sin embargo en este caso la calidad de la relación de pareja no fue un factor especialmente determinante cuando se comparaban los niveles de azúcar. Lo que sugiere que tener una relación más o menos tensa es menos importante que el mero hecho de estar en pareja.
Los autores de la investigación remarcan que es un estudio observacional. Es decir, se han limitado a ver los resultados. No puede garantizarse científicamente que la causa de que esas personas tuvieran unos análisis más altos sea porque se hubieran separado. También existe la posibilidad de que fuera la mala salud la que les llevara al divorcio, y no a la inversa.
Mayor atención a las personas solas
Pero los autores creen que sus datos son lo suficientemente amplios y consistentes para que sean válidos. “Los resultados muestran una relación inversa entre los niveles de HbA1c (la prueba de glucosa) y las personas que cohabitan”, insiste la profesora Ford.
No se trata de que este estudio sirva de propaganda de para las aplicaciones que te buscan pareja. Los autores del estudio creen que es una aviso significativo para que las autoridades sanitarias lo tengo en cuenta.
“Hay que prestar mayor apoyo a los adultos mayores que estén pasando por el fin de la convivencia, ya sea por un divorcio o duelo”, dice la investigadora.
¿Es mejor la relación de pareja o amistad?
La profesora Ford también pide que se luche contra los estereotipos negativos que puedan darse en la búsqueda de relaciones románticas en la edad más adulta. La convivencia parece aportar mayoritariamente puntos positivos en la salud de las personas.
Es bueno tener amigos, pero no basta. Otros estudios han constatado que el apoyo de pareja y el familiar son más importantes en el mantenimiento de una buena salud que las amistades. Mientras en los grupos jóvenes la amistad tiene más peso que la familia, en los adultos es claramente al revés.