Con un análisis de sangre te podrán decir si sufres o no fibromialgia. Todavía se está estudiando pero investigadores de la Universidad Estatal de Ohio (EE.UU) podrían haber dado el primer paso para que esta enfermedad deje de ser la gran incomprendida.
La fibromialgia no cuenta hoy por hoy con ninguna prueba de diagnóstico que afirme sin lugar a dudas que se padece la enfermedad. Ahora, se han identificado unos biomarcadores que le dan "identidad" a la enfermedad y además la distinguen de los marcadores de otras enfermedades.
UN PASO IMPORTANTE a favor de la fibromialgia
Este descubrimiento puede dar un giro importante a la percepción de una enfermedad que, pese a llevar casi treinta años reconocida por la Organización Mundial de la Salud, aún despierta recelos y dudas incluso entre algunos médicos.
- Podrá permitir que unos pacientes, con frecuencia mal diagnosticados y sin un tratamiento adecuado a su dolor y fatiga crónica, puedan tener una idea clara de qué les ocurre.
La identificación de estos biomarcadores, una “huella metabólica” como la definen los investigadores, también abre la puerta a investigar posibles nuevos tratamientos.
Según el reumatólogo Kevin Hackshaw, uno de los autores, se han encontrado “patrones metabólicos claros repetidos en decenas de pacientes de fibromialgia, lo que nos acerca más que nunca a la posibilidad de conseguir un análisis de sangre efectivo”.
¿QUÉ BENEFICIOS tiene este análisis?
Aunque hoy en día la fibromialgia se considera incurable y los tratamientos se limitan a una serie de ejercicios, hábitos de vida y fármacos que tienen el objetivo de reducir y aliviar molestias, un diagnóstico exacto puede suponer muchos beneficios.
Las investigaciones abren también la vía a nuevos tratamientos
- En primer lugar le confirman al paciente que sus síntomas son reales y no pura imaginación, que es lo que el desconocimiento durante años les hizo creer.
- Se puede poner fin al exceso de fármacos opiáceos que se recetan a pacientes que no han sido diagnosticados correctamente. Estos analgésicos, que pueden acabar resultando adictivos, no han resultados efectivos en el caso de la fibromialgia.
- Además de detectar la enfermedad, hay evidencias de que los marcadores podrían indicar el grado en que afecta la fibromialgia a cada persona. "Esto llevará a un tratamiento más personalizado de cada paciente", señala Hackshaw.
FALTA AMPLIAR LAS PRUEBAS
El siguiente paso es que se hagan nuevas pruebas en un grupo mucho más amplio de personas y ver si se repiten los hallazgos.
- En la primera fase el número de pacientes se limitó a 50. También se incluyeron 29 pacientes diagnosticados con artritis reumatoide, 19 con osteoartritis y 23 con lupus. De esta manera pudieron constatar en el test las diferencias de la fibromialgia de otras enfermedades con signos similares.
La técnica que ha abierto la esperanza se llama espectroscopia vibracional. Esta aparato lo que hace es medir la energía de unas moléculas determinadas en la sangre. En esta medición se han encontrado los marcadores comunes.
En los próximos meses, se someterá a pruebas a entre 150 o 200 personas diagnosticados con cada una de las enfermedades estudiadas para confirmar que el test es válido.
QUEDA MUCHA TAREA PENDIENTE
El doctor Hackshaw admite que les va a llevar tiempo, pues se requiere una mayor diversidad de personas, tanto en edad como otras variantes.
Los investigadores se han marcado como meta que la prueba de la fibromialgia pueda comercializarse dentro de los próximos cinco años.
Los investigadores esperan comercializar el análisis en los próximos 5 años
Puede parecer una espera larga, pero de confirmarse supondrá un cambio enorme. En la actualidad se calcula que 3 de cada 4 pacientes en los países occidentales no están diagnosticados adecuadamente.
De media, los pacientes esperan entre 5 y 7 años desde que sufren los primeros síntomas hasta que se les diagnostica. Es una enfermedad que afecta de un modo muy mayoritario a mujeres.
ESCEPTICIMO EN LA COMUNIDAD MÉDICA
"No son tan optimista como los investigadores -advierte el doctor Joaquim Fernández-Solà, especialista en fibromialgia del Hospital Clínic de Barcelona-. Primero, no es nuevo. Desde los años noventa ha habido un continuo de búsqueda de marcadores. Ha habido más de mil trabajos semejantes a este."
Esta es una enfermedad compleja y no tiene un único marcador. "Creo que no será tan sencillo. Los investigadores de Ohio hacen un análisis más fino de la analítica. Pero pensar que es la solución definitiva para diagnosticar la fibromialgia es muy aventurado", añade el doctor Fernández-Solà.
Es una enfermedad muy compleja y buscar un único marcador es muy aventurado
Hace ocho años en la mejor revista científica del mundo, Science, se publicó un artículo que decía que un virus era el responsable de la fibromialgia. Luego se descubrió que era un fraude y que se habían falsificado los datos. Por eso hay que ser muy precavidos ante cualquier anuncio sin pruebas claras.
"No digo que sea el caso ni mucho menos, pues este trabajo parece serio, pero cada año aparecen dos o tres estudios que aportan pistas, aunque nada definitivo", añade este médico.
¿CÓMO SE DETECTA la fibromialgia AHORA?
Los síntomas son muy genéricos, pues la principal alteración es la percepción del dolor a nivel cerebral.
- Además de esa sensación de dolor generalizado por todo el cuerpo, los pacientes de fibromialgia suelen señalar cansancio, problemas de sueño, ansiedad y tristeza.
- Los síntomas suelen aparecer en episodios de crisis. Hay momentos de estabilidad, en que el dolor se hace soportable, y otros en los que empeora.
Hay varios métodos de relacionar estos signos con la fibromialgia: comprobar la sensación de dolor en los llamados “puntos gatillo”, unas zonas especialmente sensibles al dolor. Revisar los ojos con una tomografía o la manera de andar también son pistas que se consideran válidas para un diagnóstico fiable.
¿SE PODRÁ CURAR esta enfermedad?
Los investigadores de Ohio dicen que también abre la esperanza a un nuevo tipo de investigación que busque cómo curarla.
Son cautos, pero señalan que su trabajo podría acabar identificando la proteína o el ácido (o la combinación de moléculas) en concreto que esté relacionado con la fibromialgia.
A partir de esta identificación se podrían buscar métodos de cura. Es aún una simple hipótesis, pero una primera luz al final del túnel de esta enfermedad incomprendida.
El doctor Fernández-Solà baja tanto optimismo. "Este estudio es útil y orienta hacia cosas que nuevas, aporta una visión, pero no es la solución definitiva". Nos hemos de quedar al menos con que el diagnóstico ya no es el principal problema. Ahora se detecta mucho más rápido que hace una década.