El riesgo de sufrir complicaciones a causa del herpes zóster aumenta a partir de los 50 años.
El virus de la varicela zóster provoca dos infecciones distintas que pueden prevenirse con vacunación: la varicela y el herpes zóster. La varicela suele aparecer en la infancia, es bastante benigna y desde hace años se administra una vacuna en edad pediátrica. Una vez superada la enfermedad, el virus queda latente y puede reactivarse en la edad adulta provocando el herpes zóster o "culebrilla", que puede llegar a tener complicaciones graves.
Las hospitalizaciones por culebrilla no han dejado de crecer en las últimas dos décadas. Un estudio del ISCIII del Centro Nacional de Epidemiología y del CIBERESP publicado en la revista Eurosurveillance ha analizado más de 65.000 casos de personas hospitalizadas en España por herpes zóster entre 1998 y 2018 y demuestra que los ingresos por esta infección han ido en aumento según datos el Sistema Nacional de Salud y que los casos graves coinciden con aquellos grupos de población en los que se recomienda la vacunación.
La incidencia de la culebrilla aumenta a partir de los 50 y también el riesgo de complicaciones. La Comunidad Valenciana (a partir del 1 de abril) y Galicia (a partir del 10 de abril) serán las primeras comunidades autónomas que vacunarán del herpes zóster a todas las personas entre 65 y 80 años aunque no pertenezcan a grupos de riesgo.
También se vacunará a los grupos de riesgo: trasplantados de progenitores hematopoyéticos, trasplantados de órgano sólido, personas que siguen tratamiento con fármacos anti–JAKs, pacientes con VIH, personas con hemopatías malignas y pacientes con tumores sólidos en tratamiento con quimioterapia.
Complicaciones de la culebrilla
El herpes zóster se caracteriza por una erupción en la piel que puede llegar ser muy dolorosa. Las complicaciones más frecuentes son:
- Neuralgia post-herpética. Es la complicación más común. La neuralgia o dolor se prolonga durante al menos 90 días desde el inicio de la erupción y puede afectar en gran medida a la calidad de vida de los pacientes.
- Inflamación cerebral o encefalitis.
- Neumonía.
- Problemas auditivos.
- Complicaciones oculares con pérdida temporal o permanente de visión.
¿A quién afecta el herpes o culebrilla?
Más del 90% de la población mundial tiene el virus de la varicela zóster latente y se estima que más del 50% sufrirá una reactivación a los 85 años.
La incidencia de la "culebrilla" aumenta con la edad, sobre todo a partir de los 50 años. El riesgo de sufrir complicaciones también: el 18% de los mayores de 50 años y el 33% de los mayores de 80 años que sufren culebrilla se les complica y experimentan neuralgia post-herpética.
El envejecimiento de la población es una de las principales causas del aumento de las hospitalizaciones por culebrilla porque a medida que cumplimos años el sistema inmunitario pierde células específicas que combaten la infección.
¿Qué enfermedades aumentan el riesgo de complicaciones?
El riesgo de que la "culebrilla" provoque complicaciones no solo aumenta con la edad. Según señala el estudio, las siguientes enfermedades tienen un riesgo alto de complicaciones por culebrilla porque el sistema inmunitario está muy debilitado.
- Leucemia.
- Linfoma.
- Trasplante de células madre y de órganos sólidos.
- Infección por VIH y el SIDA.
Estas enfermedades se asocian a riesgo moderado de complicaciones por "culebrilla":
- Artritis reumatoide.
- Enfermedad inflamatoria intestinal.
- Asma.
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
- Cardiopatía isquémica.
- Diabetes mellitus tipo 1.
- Fármacos como los corticoides o los inhibidores de la cinasa de Janus (un tipo de antiinflamatorios que se administran para la artritis reumatoide y la colitis ulcerosa).
Vacunar de herpes zóster para prevenir
El aumento de la incidencia del herpes zóster ha provocado que se desarrollen varias vacunas para su prevención.
Existen dos vacunas autorizadas contra el herpes zóster y sus complicaciones para adultos. Los autores del estudio apuntan que han demostrado ser seguras y eficaces para reducir la incidencia y la gravedad del herpes zóster. De hecho, en España desde 2018 se recomienda la vacuna en adultos de riesgo.