La malaria o paludismo es una de las enfermedades que históricamente más ha dado que hablar por su capacidad de propagación.
En los países ricos hemos aplicado con eficacia herramientas para que los casos de malaria autóctonos sean prácticamente anecdóticos. Solo hay verdadero riesgo en los viajes a países menos desarrollados, sobre todo del África subsaharina.
Allí sí es un gran problema. Sigue siendo uno de los principales causas de mortalidad infantil. A eso se suma ahora que los fármacos que teníamos para combatirla están perdiendo eficacia.
El parásito se vuelve resistente
La malaria la provoca un parásito, llamado Plasmodium. Hay varias especies, la más peligrosa es el Plasmodium falciparum.
Como sabrás, la malaria se relaciona siempre con los mosquitos, porque son estos los que transmiten el parásito a los humanos a través de su picadura.
El parásito que la provoca tiene más mutaciones que esquivan el fármaco
Por eso las principales medidas de control de la malaria siempre han ido a evitar la proliferación del mosquito o a evitar la picadura.
- Por suerte, también se había avanzado en tratamientos. Las medicinas más eficaces se basan en la artemisinina.
Este tratamiento consiguió para su descubridora, la investigadora china Tu Youyou, el premio Nóbel de Medicina.
Sin embargo, un estudio alerta de que el parásito se está haciendo resistente y cada vez se tarda más en conseguir eliminarlo.
No es la primera vez que pasa
Tampoco debe extrañarnos. No es la primera vez que ocurre. El anterior medicamento eficaz, la cloroquina, también empezó a mostrar flaquezas tras años de uso.
En el mundo en general vemos como las bacterias también se adaptan a los antibióticos y las farmacéuticas han de buscar nuevas fórmulas.
“Desde hace quince años, se viene observando esta resistencia a la artemisinina; la primera vez fue en Camboya,”, explica el doctor Nochilas White, autor del último estudio que se acaba de publicar en el New England Journal of Medicine.
Este nuevo trabajo de campo, hecho en Uganda, ha comprobado dos cosas:
- Cada vez hay más pacientes que tardan en notar los efectos del medicamento. Han pasado de 4,6% en 2017 a 6,5% en 2019.
- Las mutaciones en el parásito que dan resistencia a la artemisinina eran del 3,9% en 2015 y han pasado al 19,8% en 2019.
¿Hay que preocuparse?
El doctor White admite que aún hay margen de actuación: “Afortunadamente, la artemisinina aún es útil en estos niveles de resistencia”.
Lo que se hace es no dar un solo fármaco, sino combinar varios medicamentos diferentes con artemisinina. Al parásito le resulta complicado encontrar la manera de presentar resistencias a todos.
Los medicamentos aún son útiles, hay que combinar varios a la vez
No obstante, es un aviso. En África se producen el 82% de contagios y el 90% de las muertes por malaria. Era previsible que, tarde o temprano, se vieran las resistencia que ya se habían detectado en Asia.
- “Es necesario fortalecer la vigilancia en África y plantear combinaciones de hasta tres fármacos”, concluye el doctor White.
La malaria es responsable sobre todo de una mortalidad infantil a la que no deberíamos ser indiferentes. No hay suficiente interés mundial en investigar una vacuna.
- De todas las muertes por malaria, el 78% es en niños menores de cinco años.
¿Puede volver a España?
No todos los mosquitos transmiten la malaria. Son los del género Anopheles. Por eso hay países donde no aparece.
En España sí hay mosquitos Anopheles, aunque en zonas rurales. El tratamiento efectivo de los pacientes y el control de los mosquitos hizo que en España no haya brotes desde 1971, y fue por un problema de transfusión de sangre.
- Cada año se detectan unos 500 casos en nuestro país, prácticamente todos por personas que han viajado a zonas endémicas de paludismo.
- El último informe del Gobierno español sobre la malaria apunta que el riesgo es “muy bajo”.
No obstante, recuerda que estamos en una situación geográfica y con un clima susceptible de que el mosquito que la parta se pueda extender.
Hay varios factores que debemos vigilar:
- La globalización. Cada vez hay más viajeros internacionales (turistas y emigrantes) de zonas endémicas. La covid ha sido otro aviso.
- Cambio climático: aumento de la temperatura y la humedad, que puede atraer más mosquitos y aumentar el riesgo.
Cómo se reconoce la malaria
Los síntomas de la malaria son muy genéricos:
- Sudor, fiebre y escalofríos.
- Dolor muscular.
- Malestar general.
Lo común es confundirla con una gripe (hoy podría ser con la covid) y es el hecho de haber estado en zona de riesgo la principal pista.
En España se detectan cada año unos 500 casos de malaria
Los síntomas varían y pueden tardar de una semana a un mes en aparecer. Un análisis de sangre confirmará la enfermedad.
Una vez detectada se ha de poner tratamiento en menos de 24 horas. Si no, el parásito, que se instala en el hígado, puede extenderse e incluso provocar la muerte. Hasta un 3% fallece.