Más de 200 científicos aseguran que el coronavirus se queda en el aire

La manera en que se propaga el coronavirus vuelve a debatirse. Un grupo de 239 científicos ha pedido a la OMS que, a la vista de nuevas evidencias, incluya la posible transmisión respirando el virus que flota en el aire. ¿En qué cambia esto la protección contra la Covid-19?

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Científicos en laboratorio

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Desde el principio de la pandemia de Covid-19, los expertos han insistido en que la principal forma de contagio del coronavirus es a través de las gotas minúsculas que desprenden los contagiados al toser, hablar y respirar.

Estas gotas se lanzan a uno, dos o diez metros, dependiendo de si la persona hace ejercicio, canta o está quieta.

Con esta regla se ha establecido la distancia física que debemos mantener para no contagiarnos.

Sin embargo, algunos científicos han indicado, que el coronavirus podía quedar flotando un tiempo en el aire y contagiar incluso aunque ya no esté cerca el contagiador.

Este supuesto ahora vuelve a cobrar fuerza con nuevas evidencias.

¿QUÉ SIGNIFICA EL CONTAGIO AÉREO?

Las pruebas en ensayos de laboratorio indicaban que el aerosol, las minigotas que expulsamos, en las que viaja el coronavirus, se caían al suelo o contaminaban las superficies de muebles.

Las minigotas flotantes pueden contagiar en espacios cerrados

No parecía significativo que algunas gotas se evaporaran rápidamente, y al ser aún más pequeñas, pudieran quedar flotando con el virus un tiempo en el aire.

  • Sin embargo, un grupo importante de científicos cree que estas minigotas sí son significativas en espacios cerrados.

El coronavirus se quedaría en suspenso durante un tiempo (hasta 3 horas) en ese espacio contaminado por uno o varios infectados y las personas que respiran ese aire se pueden contagiar incluso si no hay nadie cerca.

PETICIÓN A LA OMS

Este grupo de una treintena de científicos expertos en aerosoles, encabezados por la investigadora Lidia Morawska, de la Universidad Tecnológica de Queensland, en Australia, cree que los datos avalan esta posibilidad.

A ellos se han unido 239 científicos en total, alguno de España, para firmar una carta abierta a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la que se pide que reconsideren su posición.

  • Hasta ahora la OMS ha rebajado la importancia de esta contaminación aérea.
  • La organización también suavizó las alertas de contagio en superficies.
  • Se ha centrado en el contacto directo con infectados del coronavirus, tenga o no síntomas.

La OMS considera que solo en los casos de enfermos muy graves intubados parece significativa la expulsión de aerosol con coronavirus en el ambiente.

En otros casos, la cantidad de virus flotante sería muy débil para suponer un peligro de contagio.

HABRÍA QUE CAMBIAR LA PROTECCIÓN

De hecho, los firmantes de la carta no aseguran que los aerosoles flotantes sean más contagiosos.

Se limitan a indicar, sin alarmar, que es un factor a tener en cuenta y que se debería estudiar más.

Los científicos no entran en el nivel de contagio que supone el aire

Si la OMS asumiera que los aerosoles en suspensión son un significativo medio de contagio, cambian las medidas de protección.

  • Los espacios cerrados se convertirían siempre en zona de riesgo, aunque haya distancia física suficiente.
  • Se tendrían que reforzar las medidas de ventilación en los establecimientos.
  • Las zonas de fumadores, ya de por sí con más riesgo por la capacidad de transmisión con el humo, se verían más afectadas.
  • Las personas con más riesgo, como centros hospitalarios, no tendrían suficiente con las mascarillas quirúrgicas. Tendría que optar por unas más seguras, con filtros para partículas más pequeñas.
  • Las medidas de protección tendrían que insistir más en actividades en espacios abiertos.

LA OMS PREFIERE ESPERAR

Sin duda, se trataría de un cambio muy significativo de los protocolos. La OMS de momento no lo ve necesario.

La doctora Benedetta Allegranzi, directora técnica en control de infecciones de la OMS, ha señalado al New York Times, que las evidencias no son claras.

Hay otros factores que se han de tener en cuenta:

  • No está claro qué riesgo real hay de que haya suficiente carga viral en el ambiente para contagiar.
  • No se han constatado un número importantes de contagios vinculados solo a respirar el aire contaminado.

Hay un fuerte debate entorno a este punto”, admite la doctora Allegranzi.

Los científicos firmantes de la petición creen que la OMS simplemente van con el paso cambiado respecto a la ciencia.