El confinamiento puede haber sido una buena oportunidad para empezar a cuidarnos mentalmente. Seguro que has oído hablar del mindfulness y de sus beneficios para reconectar con el cuerpo y recuperar la serenidad y el equilibrio.
Hablamos con la psicóloga y especialista en gestión de crisis Alejandra Vallejo-Nágera, que nos explica qué es y cómo puede ayudarnos el mindfulness.
¿En qué consiste el mindfulness?
“El entrenamiento en mindfulness es una recuperación de una actitud que teníamos y que perdimos”, nos cuenta Alejandra Vallejo-Nágera. Se trata de recuperar la actitud que teníamos cuando éramos niños y nos entusiasmaba lo que estábamos aprendiendo.
- Por ejemplo, cuando un niño aprende a atarse los cordones de los zapatos está completamente inmerso lo que hace, está ilusionado, no se juzga a sí mismo, investiga con curiosidad lo que está sucediendo, no se limita el tiempo, y está totalmente concentrado en la tarea que está haciendo.
Esta actitud la perdemos por la intromisión de los adultos que nos dicen que no lo estamos haciendo bien, que somos lentos… De esta forma, empezamos a juzgarnos y a tensionarnos por la velocidad con la que hacemos las cosas.
El mindfulness es un entrenamiento mental para entregarnos a lo que hacemos en cada momento
Lo que nos enseña el mindfulness lo podemos utilizar cuando las cosas no nos van bien, cuando tenemos frente a nosotros un reto (como lo es atarse los cordones para un niño).
“Como nuestro cerebro está muy contaminado de cortisol, de adrenalina, que nos lleva a la prisa y al juico, tenemos que desprogramarlo de todo este impulso que nos lleva a no disfrutar de lo que está sucediendo en este momento”, comenta Alejandra.
Mindfulness no es meditación
Aunque a menudo se confunden, mindfulness y meditación no son lo mismo. “Mindfulness es llevar la atención a lo que está sucediendo en un momento determinado y hacerlo como ejercicio de recuperación mental”, indica Alejandra.
- Una de las prácticas para recuperar esta atención plena es la meditación. Practicar la meditación nos ayuda a ejercitar la atención y recuperar la concentración placentera, algo que nos cuesta porque cada 7 segundos nos invade un pensamiento que nos secuestra y nos saca de la concentración.
Mindfulness en la situación actual
“No creo que la situación actual sea una situación de estrés peor que la que había antes, porque la que había antes ya estaba enfermando a la sociedad”, afirma contundente Alejandra.
"El estrés ya llevaba tiempo enfermando nuestra sociedad"
Sin embargo, ahora nos enfrentamos a una situación que no habíamos vivido antes. Por primera vez nos tenemos que confinar en casa para luchar contra un enemigo que amenaza nuestra salud.
“Para quienes no conocen el mindfulness, esta adaptación les costará un poco más, pero nunca es tarde para aprender, y esta oportunidad de confinamiento en casa es buenísima para aprender”, indica Alejandra.
Cómo afrontar el confinamiento
Es importante pensar que quedarnos en casa, ya sea con la familia o solos, es bueno para nosotros, porque protege nuestra salud y la de nuestros seres queridos.
- Aquellas personas que pasan el confinamiento solas deben aprender a disfrutar de las rutinas y mantener los hábitos que tenían. Es decir, no quedarse con pijama todo el día, porque eso es la antesala del abandono en otras actividades . Hay que ser riguroso con los ritmos, los hábitos, los horarios y alimentarse de forma consciente.
- Para aquellos que pasan el confinamiento rodeados de gente, es importante extremar la atención para trabajar el respeto, la cordialidad, la amabilidad y la cooperación. "Para los padres puede ser una buena oportunidad para aprender a recuperar esa infancia que necesita tiempos y ritmos lentos para aprender cosas y no necesariamente hay que embarcarse en unos juegos reunidos para entretener a los niños, porque los niños tienen que volver a aprender a entretenerse solos", comenta Alejandra.
Ejercicios de mindfulness para hacer en casa
Alejandra Vallejo-Nágera nos propone dos ejercicios que podemos hacer fácilmente en casa y nos ayudarán a introducirnos en el mindfulness:
- Dedicar atención plena a una actividad: es decir, realizarla sin la intromisión de otros elementos. Por ejemplo, puedes cocinar un plato que te guste mucho y hacerlo plenamente. Si se trata de un bizcocho, disfruta de cómo mezclas la harina, la levadura, el azúcar y de cómo bates los huevos. Si estás batiendo las claras, date cuenta de cómo crecen y cómo se endurecen. Se trata de prestar atención plena a lo que haces y no cocinar con la radio puesta o hablando con otras personas mientras lo haces.
- Respirar de forma consciente: pon el cronómetro del teléfono a uno, dos o tres minutos (para personas que no lo hayan hecho nunca, no más de 5 minutos). Cierra los ojos e intenta llevar la atención a cómo respiras, sin modificar la respiración. Presta atención a cómo te entra y cómo te sale el aire, siente el vaivén suave de la respiración. Para que no se te vaya la mente, puedes utilizar una guía auditiva como la aplicación Petit BamBou, que tiene guías en español. No hay que pensar en la respiración, sino sentirla en el cuerpo.
Prestar atención a la respiración nos permitirá reconectar con nuestro cuerpo, ya que no solemos prestar atención a las señales sutiles que nos da. “De ahí que el origen de entre el 60% y el 90% de las enfermedades tuvieran un origen en el estrés mal gestionado”, indica Alejandra.
- También nos ayudará a oxigenar la sangre y, por lo tanto, el cerebro. “Oxigenar bien la sangre y el cerebro es un ansiolítico maravilloso, es el mejor ansiolítico que existe no farmacológico”, nos cuenta Alejandra.
LA RELACIÓN ENTRE LA BELLEZA Y MINDFULNESS
Alejandra Vallejo-Nágera es embajadora de la firma de cosmética Natura Bissé, con la que ha colaborado en la aproximación del mindfulness en la cabina de belleza para que las clientas hagan una inmersión en el tratamiento y salgan renovadas tanto dérmicamente como mentalmente. También ha creado una serie de vídeos en los que paso a paso enseña 10 técnicas de mindfulness, y que se pueden ver en la página de Instagram de Natura Bissé.