Un simple análisis de sangre podría alertar del riesgo de sufrir enfermedades hepáticas, según un estudio liderado por el Hospital Clínic de Barcelona.
Los especialistas esperan que en los próximos años vean un significativo aumento de los casos de cirrosis y cáncer de hígado, uno de los más difíciles de detectar.
Los motivos hay que buscarlos en que la obesidad, el sobrepeso y la diabetes han ido en aumento y tampoco se ha frenado el consumo de alcohol. En estas circunstancias sociales, el riesgo de enfermedades hepáticas se dispara.
Se ha visto en Estados Unidos, está pasando en el Reino Unido y se espera que pronto lo veamos en España. Uno de cada cuatro adultos tiene problemas de hígado sin diagnosticar.
Detectar problemas de hígado con un análisis
Por eso es tan importante el descubrimiento que han hecho unos investigadores españoles, liderados por el Hospital Clínic de Barcelona. Se trata de un marcador que aparece en los análisis de sangre normales y que nos pueden señalar el riesgo a largo plazo de sufrir alguna de estas enfermedades del hígado.
En la investigación han participado decenas de hospitales de todo el mundo y lo más espectacular es que la solución es muy sencilla. Tanto que podríamos mirarlo nosotros mismos, aunque obviamente, la idea es que sean los centros sanitarios los que hagan el cribado y avisen de qué personas están más en riesgo.
La pista nos la va a dar el mirar los niveles de glucosa, el colesterol, las plaquetas, las transminasas y una enzima (la GGT) que está presente en todo el cuerpo aunque principalmente en el hígado.
La investigación se ha publicado en la prestigiosa revista The Lancet y aportando datos de 6.400 personas sanas a las que se sometió a un seguimiento durante doce años. Y luego se amplió para afinar el sistema, analizando datos de 400.000 personas.
Una web te indica el riesgo que tienes
Una vez te has hecho el análisis, introduciendo los datos de los cinco aspectos que hemos señalado. Junto con estas cinco variables, se añade la edad y el sexo, dos aspectos que también influyen.
En su web predictiva (liverriskscore.com) nos hará el cálculo del riesgo de que enfermemos del hígado. El resultado va a ser una cifra, que puede va del 0 al 40:
- Por debajo de 6 no hemos de preocuparnos, porque el riesgo es mínimo.
- Entre 6 y 10 estamos en un nivel de riesgo bajo, aunque habrá que ir vigilando.
- De 10 a 15 el riesgo es intermedio y hay que tomar medidas. “A partir de que se tiene un riesgo intermedio hay que actuar”, explica el doctor Pere Gines, hepatólogo del Clínic y que ha participado en el proyecto.
- A partir de 15 se considera riesgo alto. Posibilidad de que ya haya empezado la enfermedad.
Una vez sabes tu riesgo, de ti depende que hagas cambios en tu estilo de vida para revertir la situación. En los casos de riesgo alto implica también empezar tratamientos preventivos para evitar que avance la enfermedad si ya ha empezado.
Cómo puedes estar dañando tu hígado
El hígado es un órgano fundamental y al que quizá no damos la importancia que tiene. Es el encargado de deshacerse de las toxinas del cuerpo. Si se acumulan en exceso, nuestra salud va a verse seriamente dañada.
No es su único papel. También es importante en nuestro sistema inmune, en la coagulación de la sangre y en almacenar nutrientes, entre otros aspectos de nuestra salud. Uno de los problemas de hígado más extendido es la cirrosis. Erróneamente se ve como un problema de alcohólicos irreductibles, normalmente que viven en la calle.
“El consumo de alcohol que mucha gente pensaría que es normal, si es continuado, puede dañar el hígado”, ha advertido el doctor Ginés.
Por desgracia, el hígado suele ir padeciendo a lo largo de los años sin que provoque síntomas. No se queja. Y esos malos hábitos que no nos parecen tan graves pueden pasar factura.
Las enfermedades hepáticas crónicas están entre las diez primeras causas de muerte en España. La enfermedad del hígado graso, primera señal, debido al sobrepeso y el alcohol, puede llevar a un cáncer hepático o cirrosis grave, momento en que ya sí da síntomas y suele ser demasiado tarde.
Se calcula que un 30% de españoles tiene hígado graso y muchos afectados no lo saben.