Un 19% de los jóvenes de entre 18 y 25 años encuestados suele vapear. De todos ellos, un 20% vapea a diario, y un 35% lo hace, al menos, una vez por semana.
Consumir tabaco mediante pipas de agua, vapear, es algo habitual sobre todo en Asia y Oriente Medio y su uso se ha extendido también en Europa.
Pero, ¿hasta qué punto el vapeo es habitual en nuestro país? La consultora Open Evidence, de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), ha elaborado un amplio estudio en el Reino Unido y nueve países de la Unión Europea, entre ellos España, que muestra que el nuestro es uno de los países en los que más jóvenes consumen tabaco de pipa de agua.
En concreto lo hacen el 19% de los jóvenes de entre 18 y 25 años encuestados. De todos ellos, un 20% vapea a diario, y un 35% lo hace, al menos, una vez por semana.
Una de las cosas que más les llama la atención y que les hace probar este tipo de tabaco es la oferta de sabores que tiene (dulces, afrutados, mentolados...), recoge el informe.
A partir de los 26 años se reduce el consumo del tabaco de pipa de agua, pero quienes vapean lo hacen con más frecuencia. Un 25% lo inhala a diario y un 37% semanalmente.
Los jóvenes creen que vapear no es tan malo
Una de las características propias del tabaco para pipa de agua es que suele consumirse en grupo y en locales especiales. Y esto es algo que preocupa a los expertos:
Esta forma de consumo "puede limitar la exposición de los usuarios a los avisos de salud que, por ejemplo, sí que se encuentran en los paquetes de cigarrillos convencionales", afirma Francisco Lupiáñez, el investigador que ha liderado el proyecto.
El 62% de los jóvenes que fuman en pipa de agua son hombres
Una sensación de riesgo menor que no se corresponde a la realidad. Estudios previos han hecho evidente que los usuarios de las pipas de agua están expuestos a muchos de los compuestos y subproductos tóxicos que se encuentran también en los cigarrillos convencionales. Por ello es tan importante hacer llegar mensajes, con información veraz y rigurosa sobre este tipo de productos, a los jóvenes.
Las redes sociales promueven el vapeo en pipas de agua
No hay que olvidar que, en las redes sociales, son los usuarios quienes deciden qué compartir y qué no compartir con sus seguidores. Pueden, por ejemplo, colgar vídeos y fotografías en los que aparezcan vapeando, y esto aumenta el riesgo de volver a normalizar el hecho de fumar en público, advierten desde la UOC.
"Los retos surgen, particularmente, del uso creciente de internet y las redes sociales para publicidad indirecta o encubierta. Parece que la industria está aumentando el uso de estos canales para aprovechar lagunas legales y eludir prohibiciones", afirma al respecto el investigador principal del informe.
Desde esta universidad sostienen, incluso, que las redes sociales se están convirtiendo en un canal para promocionar, de manera encubierta o indirecta, productos de tabaco prohibidos por la directiva europea en varios paíse
cigarrilos electrónicos también en auge
El sondeo de Open Evidence, en el que han participado, también, investigadores del Instituto Catalán de Oncología (ICO) y de la London School of Economics (LSE), no se ha centrado únicamente en analizar el consumo del tabaco de pipa de agua.
Otros de los productos por los que se ha preguntado son los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco por calentamiento (conocidos también como PTC o por sus siglas en inglés, HTP).
Aunque, a simple vista, pueden parecer lo mismo, hay diferencias entre ellos: "los PTC contienen tabaco, y los cigarrillos electrónicos un cartucho o dispositivo con líquido que puede o no contener nicotina, pero no tabaco", aclaran desde el Ministerio de Sanidad.
Según los resultados de la encuesta, tanto los consumidores de cigarrillos electrónicos como los de PTC suelen fumar, además, otro tipo de productos vinculados al tabaco, sobre todo cigarrillos convencionales.
Así, el 90% de los fumadores de cigarrillos electrónicos también consumen cigarrillos convencionales. Y el 85% de quienes usan productos de tabaco por calentamiento son fumadores duales (usan otro tipo de productos con tabaco).
Estos datos, por ejemplo, "sugieren que el uso del cigarrillo electrónico no tiene un impacto en la reducción del consumo del tabaco convencional", apunta Lupiáñez.
A pesar de que este tipo de productos no están exentos de riesgos, los participantes en el estudio piensan que los cigarrillos convencionales son los más nocivos.
Para el investigador de la UOC es algo preocupante, porque sus usuarios consideran que son más seguros que los convencionales cuando, realmente, esto no es así.