Hasta ahora, la neurociencia ha considerado que el cerebro funciona básicamente gracias a las neuronas.
El mundo de la neurociencia está de celebración. Un grupo de científicos de la Universidad de Lausana (Suiza) ha descubierto un nuevo tipo de célula en el cerebro que podría ayudar a entender mejor enfermedades como el alzhéimer y el párkinson y ayudar a desarrollar tratamientos. Se llaman "astrocitos glutamatérgicos" y son un tipo de célula híbrida, a medio camino entre las neuronas y las células gliales, capaces de liberar neurotransmisores. El hallazgo se ha publicado en la revista Nature.
Gran descubrimiento
Hasta ahora, la neurociencia ha considerado que el cerebro funciona básicamente gracias a las neuronas, que tienen la capacidad de elaborar y transmitir información rápidamente a través de sus redes liberando neurotransmisores como el glutamato.
Las células gliales del cerebro apoyan a las neuronas en su tarea. Reciben el nombre de astrocitos y rodean la sinapsis, los puntos de contacto donde se liberan los neurotransmisores para transmitir información entre neuronas. Por eso los neurocientíficos han pensado siempre que los astrocitos pueden tener un papel importante en la transmisión de información aunque no se sabía hasta qué punto.
Utilizando técnicas de imagen y genética, el equipo de la Universidad de Lausana ha descubierto un célula híbrida, a medio camino entre las neuronas y las células gliales, que también libera de forma rápida glutamato. Son como pequeños mensajeros que ayudan a las neuronas a comunicarse entre sí.
Estas células híbridas, llamadas astrocitos glutamatérgicos, son especialmente abundantes en áreas del cerebro relacionadas con el aprendizaje y la memoria.
implicaciones en el alzhéimer y el párkinson
Los investigadores comprobaron que cuando los astrocitos glutamatérgicos se dañan quedan afectadas funciones como la memoria, algo que ocurre en enfermedades como el alzhéimer.
También observaron vínculos con patologías como la epilepsia, cuyas convulsiones aumentaban ante la falta de estas células híbridas.
Finalmente, el estudio muestra que los astrocitos glutamatérgicos también desempeñan un papel clave en la regulación de los circuitos cerebrales implicados en el control del movimiento, lo que podría útil para desarrollar dianas terapéuticas para la enfermedad de Parkinson.
"Entre las neuronas y los astrocitos, ahora tenemos a mano un nuevo tipo de célula. Su descubrimiento abre inmensas perspectivas de investigación. Nuestros próximos estudios explorarán el posible papel protector de este tipo de células contra el deterioro de la memoria en la enfermedad de Alzheimer, así como su papel en otras regiones y patologías distintas a las exploradas aquí", explica Andrea Volterra, autor del estudio.
Tanto en el alzhéimer como en el párkinson se produce una muerte de neuronas y pérdida de conexiones entre ellas, provocando los síntomas propios de estas enfermedades tanto a nivel de memoria como motriz.
Los astrocitos glutamatérgicos podrían ser un escudo que proteja a las neuronas y sus conexiones. Los científicos están investigando cómo pueden usar estos astrocitos para crear nuevos tratamientos.
Una idea es estimular a estos astrocitos para que envíen más mensajes. Eso podría ayudar a compensar las conexiones perdidas en el alzhéimer y el párkinson. Otra idea es cambiar su ADN para que sean más resistentes y puedan proteger mejor a las neuronas. Podría llevarnos a nuevos tratamientos que ayuden a detener o al menos ralentizar estas enfermedades que, hasta ahora, no tienen cura.