La Agencia Española del Medicamento ha hecho balance del primer año de seguimiento de la vacunación contra la covid en España.
Se trata de un informe regular llamado de farmacovigilancia, habitual con todos los medicamentos nuevos, para comprobar que no se producen efectos adversos diferentes o con más frecuencia de lo que se había descrito en los ensayos clínicos.
En este último informe lo que llama la atención es que se ha añadido la parestesia a los posibles efectos adversos tras la vacuna de Moderna, la que más se pone ahora en nuestro país.
qué Es la parestesia
La parestesia es el nombre médico que recibe la sensación de hormigueo sobre todo en las manos o de que se nos ha quedado dormida una parte del cuerpo.
- La causa más común es una alteración de las fibras nerviosas sensitivas.
Puede o no deberse a la vacuna. El informe no establece siempre la relación directa. Solo que se han producido casos poco después de vacunarse.
Este hormigueo molesto puede durar un rato y desaparece tan rápido como llega
“Al contrario de lo que sucede con la anestesia, se produce una sensación anormal sin que exista un estímulo que la produzca”, nos ha explicado el doctor Santiago Rodríguez, internista del Hospital Virgen del Rocío (Sevilla).
Hay otras causas posibles de un caso de parestesia: puede ser por un nervio comprimido, por diabetes, hipotiroidismo, entre otras.
Por qué puede producirse
En los casos que inicialmente se han descartado estas patologías, se ha apuntado a la posibilidad de que fuera reacción de la vacuna.
Una de las diferencias frente a los casos relacionados con enfermedades es que el problema desaparece tan rápido como ha aparecido, sin dejar secuelas.
Tampoco ha sorprendido a las autoridades sanitarias. En octubre del 2021 ya apuntaron la parestesia como un efecto poco habitual de Pfizer. Al ser las dos vacunas tan parecidas, no era extraño esperar que también se pudiera producir esta reacción con Moderna.
- La frecuencia en que se registra es pequeña. Con Pfizer hubo poco más de mil casos, entre los millones de vacunados de España.
Los motivos últimos no se explican. La agencia española se limita a señalarlos. La vacuna provoca una reacción para que se activen los linfocitos en el sistema sanguíneo. La reacción inmunitaria activaría esta sensación extraña.
Otros efectos secundarios de las vacunas
Las vacunas de Pfizer y Moderna, que son las que más se han puesto en nuestro país han tenido efectos secundarios mucho más frecuentes y muy pocos han sido significativos.
Tras hacer balance, lo más habitual ha sido algo de fiebre, dolor muscular o dolor de cabeza.
En total en España,hasta principios de este 2022 se habían notificado:
- Pfizer: 31.410 casos de efectos secundarios. De los más de 54 millones de dosis administradas, solo 6.000 se consideraron efectos graves.
- Moderna: se habían inyectado más de 14 millones de dosis, con cerca de 10.000 efectos adversos y 1.485 que se consideraron graves.
De estos efectos adversos graves el más significativo es la miocarditis. Y todos se han resuelto bien.
Las vacunas son muy seguras
Las cifras pueden resultar algo engañosas pues ni indican todos los efectos secundarios ni el alcance real.
Es cierto que un solo caso de enfermedad grave tras la vacunación puede crear alarma. Pero hay que ponerlo en el contexto de que hablamos de que en un año en España se han puesto más de 80 millones de dosis.
- Del total, un 68% fueron de Pfizer, un 18% de Moderna, el 12% de AstraZeneca y solo el 2% de Janssen.
Los pequeños efectos secundarios fueron mucho más que los 55.000 notificados. Las miles de personas con un poco de dolor de brazo o de fiebre no informaron.
Esos casos corresponden a personas que encontraron raros sus efectos por ser más largos de lo habitual o ser especialmente molestos.
En el caso de Moderna, un 45% de las consultas fueron por fiebre alta, un 26% por cefalea (dolor de cabeza) y un 20% por mialgia (dolor muscular). Todos se solventaron sin mayores consecuencias.
Otras reacciones adversas más raras y que podrían ser causa de las vacunas de ARN mensajero son eritema multiforme (un anillo inflamado en la piel), cansancio, sudoración excesiva y falta de apetito.