Los peligros de la dieta extrema de Cillian Murphy para interpretar 'Oppenheimer'

Las dietas muy bajas en calorías como la que supuestamente ha seguido el actor Cillian Murphy para interpretar 'Oppenheimer' pueden provocar desnutrición y otras consecuencias negativas para la salud.

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DIETA CILLIAN MURPHY oppenheimer

El actor Cillian Murphy ha perdido peso en poco tiempo para preparar su papel en "Oppenheimer".

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

Los actores suelen someterse a dietas extremas para interpretar un papel concreto. El 21 de julio llega a la pantallas uno de los estrenos del año: "Oppenheimer", la película biográfica del director Christopher Nolan sobre J. Robert Oppenheimer mientras construye la primera bomba atómica del mundo durante la Segunda Guerra Mundial. Y es uno de esos ejemplos en los que el actor protagonista, en el intento de parecerse al máximo al personaje que interpreta, pierde peso hasta quedar prácticamente demacrado. Es lo que ha hecho el actor irlandés Cillian Murphy, de 47 años, para meterse en la piel del inventor de la bomba atómica.

"Me encanta actuar con mi cuerpo, y Oppenheimer tenía un físico y una silueta muy distintos. Era muy delgado, casi demacrado, vivía con martinis y cigarrillos. Tuve que perder bastante peso y trabajamos con el vestuario y la sastrería", ha declarado el actor.

"Cenaba solo almendra"

Murphy no ha querido dar detalles sobre la dieta que siguió para perder peso. En declaraciones a The Guardian reconoció que no era segura y, por tanto, no ha querido ofrecer detalles sobre los alimentos con los que sobrevivió para evitar que otras personas sigan su ejemplo. Tampoco ha desvelado los kilos que ha perdido para no dar titulares fáciles al estilo de "Cillian perdió X peso para el papel".

Pero aunque el actor no ha querido explicar cómo se alimentó para preparar su papel, sus compañeros de reparto sí han dado algún detalle.

"Creo que comía una almendra la mayoría de las noches o un pequeño trozo de manzana. Estaba tan demacrado", ha confesado Emily Blunt, la actriz que interpreta el papel de esposa de Oppenheimer. Por su parte, el actor Matt Damon ha afirmado que Murphy "estaba perdiendo tanto peso para el papel que simplemente no cenó nunca".

Dietas extremas

Hace bien Murphy en no revelar detalles sobre cómo ha perdido peso en tan poco tiempo y se ha quedado tan demacrado porque las dietas extremas comportan importantes riesgos para la salud. A buen seguro que Murphy ha adelgazado bajo la supervisión de un nutricionista, pero muchas personas lo hacen por cuenta propia y las consecuencias pueden ser nefastas para la salud.

Para empezar, seguramente no es cierto que Murphy haya sobrevivido comiendo solo una almendra al día. Las dietas para perder peso deben tener un déficit de calorías, es decir, comer menos de lo que el organismo gasta para perder peso. Pero cuando las dietas son muy deficitarias en calorías y nutrientes pueden haber consecuencias para la salud.

Aunque no te muevas en todo del día, el cuerpo necesita energía para realizar sus funciones biológicas como la digestión, la respiración y el bombeo de sangre. Es lo que se conoce como metabolismo basal y consume el 60% de las calorías diarias. Si tu dieta es muy baja en calorías, incluso las funciones básicas de resienten. De hecho, a las mujeres que hacen dietas muy estrictas se les retira la menstruación porque el cuerpo no tiene suficiente energía para funcionar con normalidad y deja de realizar las funciones que no son vitales.

Riesgos para la salud

En una dieta muy restrictiva faltan vitaminas, minerales, fibra y otros nutrientes que son importantes para su bienestar a largo plazo.

Por ejemplo, el calcio que se obtiene con la dieta es importante tanto para la salud ósea como para las funciones corporales, como el control muscular y la circulación. Por eso una de las consecuencias de la dietas extremas es la desmineralización ósea.

Cuando no comes lo suficiente el cuerpo empieza a descomponer los músculos para liberar la glucosa almacenada en el interior y conseguir energía.

El metabolismo también se ralentiza en un esfuerzo por conservar energía. Esto provoca frío, fatiga, estreñimiento y otras molestias gastrointestinales.

El cerebro funciona con glucosa y necesita un suministro constante de energía. Si tienes hambre todo el día te sentirás fatigado mentalmente, no podrás concentrarte y te dolerá la cabeza.

Las dietas muy bajas en calorías (alrededor de 800 calorías por día), provocan una pérdida de peso rápida y aumentan el riesgo de cálculos biliares.