La Comunidad de Madrid ha anunciado que dejará de obligar a los niños de primaria, los menores de 12 años, a llevar mascarilla en los recreos, mientras estén al aire libre en el patio.
Esta decisión, que podría secundar el gobierno gallego, si la justicia les da la razón, choca con lo que establece la legislación nacional, que mantiene la prohibición, y que está por encima de la ley autonómica.
También hay controversia en el sector sanitario y educativo. Saber quién tiene razón no es fácil.
Por qué se impone la mascarilla
La exigencia de mascarilla en las escuelas está recogida en la ley estatal “de medidas urgentes” que se promulgó el pasado 29 de marzo. Por tanto, en un momento en el que la incidencia era alta y el número de vacunados era relativamente pequeño.
La mascarilla ha mostrado su eficiencia en los grupos no vacunados
Otras normas posteriores han relajado las medidas. La de las mascarillas se ha levantado en espacios abiertos, si se puede mantener la distancia de seguridad. Y esa es la clave: se considera que en el patio, la agrupación de niños y su interacción constante hace que no sea posible.
Otros dos factores apoyan el mantener la mascarilla:
- Los niños de primaria son el único colectivo que no está vacunado y, por tanto, con mayor riesgo de transmisión.
- La actividad física puede aumentar la excreción de virus incluso al aire libre.
“Por tanto mientras se hace deporte en el colegio, o durante el recreo, los niños deberán también usar la mascarilla”, recomienda la Asociación Española de Pediatría en su último informe.
Otras experiencias lo avalan
De todas las medidas que se han ido tomando durante la pandemia, la de la mascarilla ha sido una de las más sólidas como medio de frenar la transmisión. Por eso las autoridades españolas, a diferencia de otros países, se mantienen firmes en mantener su obligatoriedad en la mayoría de espacios.
- “Hay evidencia con la gripe de que el uso de mascarillas junto con el lavado de manos disminuye la frecuencia de infección respiratoria”, recuerdan los pediatras.
No parece razonable que cuando empieza el frío, y con él la temporada de gripe y de otras enfermedades respiratorias, entre las que ya se incluye la covid, se relaje esta medida.
El consejero de Salud de la Generalitat de Cataluña, el doctor Josep Maria Argimón, ha insistido en esta línea: “Es un momento algo complicado y hemos de ser cautos. En el Reino Unido quitaron la mascarilla en la escuela y ahora se la han de volver a poner porque está creciendo la incidencia”.
Efectivamente, basta ver los datos en el Reino Unido: los 50.000 casos diarios están concentrados en los menores de 12 años.
Por qué se quiere sacar
Pese a estas evidencias, hay otros razonamientos que sustentan la posición de las comunidades que quieren dejar de aplicar la norma.
“Teniendo en cuenta la situación epidemiológica y asistencial, y con casi el 90% de la población diana vacunada, creemos que es el momento de eliminar esa obligatoriedad”, ha argumentado el doctor Enrique Ruiz, consejero de Sanidad en la Comunidad de Madrid.
La situación pandémica es diferente y podría permitir la relajación de esta medida
Los colegios son entornos seguros. Si se analizan las curvas de contagio en España, según los grupos de edad, lo que se ve es que en los niños bajan los índices de contagio, igual que en la población general.
- Si el colegio fuera un foco de transmisión mayor, la evolución de contagios sería diferente. Y no es así. Si baja en los adultos, también se refleja en los niños.
Además tenemos la experiencia de lo que ocurrió durante el pasado curso escolar. Prácticamente todos los informes de transmisión del coronavirus en España coincidían que el grueso de los contagios se produjo fuera de la escuela, en el entorno familiar.
Los problemas de la mascarilla
Las voces a favor de retirar la mascarilla recuerdan que la salud tiene muchas vertientes. La salud mental es uno de ellos. ¿Cómo está afectando a su psicología el tener que ir todo el día tapado?
También ha habido debate sobre si es perjudicial o no llevar mascarilla mientras se hace deporte. La Organización Mundial de la Salud admite que en ejercicio intenso la mascarilla puede ser perjudicial.
En España, en las actividades escolares de educación física, ya hay criterios muy laxos. En Asturias o País Vasco permiten que se quiten la mascarilla al hacer ejercicio y en otras comunidades las medidas se relajan.
De hecho, la ley acordada por el Gobierno con las comunidades autónomas ya aceptaba que “en actividades controladas en las que el alumno respete la distancia de 1.5 metros” se puede valorar no llevar la mascarilla.