La peluquería es una de las profesiones con mayor exposición a químicos.
Las profesiones en las que se manipulan productos químicos entrañan riesgo para la salud y no solo por el riesgo de intoxicación, sino porque estos químicos actuarían como disruptores endocrinos que aumentan el riesgo de enfermedades como el cáncer. La peluquería o la estética son dos sectores profesionales ocupados mayoritariamente por mujeres y siempre se ha sospechado que el riesgo de tumores ginecológicos es mayor en este sector por la exposición a sustancias cancerígenas, pero no había estudios que verificaran esta relación.
Para comprobarlo, una investigación realizada en Canadá ha analizado el vínculo entre la profesión desarrollada y el riesgo de cáncer de ovario. Tras estudiar los datos de unas 500 mujeres diagnosticadas de este tumor y cerca de 900 controles, han observado que trabajar durante más de diez años en profesiones como la peluquería o la estética triplica el riesgo de cáncer de ovario.
Las peluqueras, más expuestas a químicos
Las mujeres que trabajan en ocupaciones relacionadas con la peluquería están expuestas a cientos de productos químicos en altas concentraciones, incluidos tintes para el cabello, champús, acondicionadores, productos cosméticos y de peinado, apuntan los investigadores.
El estudio ha observado más riesgo de cáncer de ovario cuando hay una alta exposición acumulada a 18 químicos distintos, 12 de ellos relacionados con la peluquería. Entre ellos se encuentra el formaldehído, el peróxido de hidrógeno, el talco cosmético o el isopropanol. El problema ya no es solo el químico, sino la alta exposición a la sustancia que se produce en estas profesiones.
Factores de riesgo de cáncer de ovario
Aunque son necesarios más estudios para confirmar el vínculo entre cáncer de ovario y la exposición a químicos en el sector de la peluquería, lo cierto es que este estudio apunta a un más que probable factor de riesgo de cáncer de ovario, lo cual es muy útil para la prevención de la enfermedad.
Los factores de riesgo establecidos para el cáncer de ovario, incluidos los antecedentes familiares de cáncer de ovario, las mutaciones genéticas, no tener hijos, la ausencia de lactancia materna y el uso prolongado de anticonceptivos orales no son fácilmente modificables.
"Hasta ahora, los únicos agentes relacionados claramente con un mayor riesgo de cáncer de ovario son el asbesto y las radiaciones", apunta Alejandro Pérez Fidalgo, médico adjunto del Servicio de Oncología del Hospital Clínico de Valencia e investigador de INCLIVA en declaraciones a la agencia SMC España.
No ha sido fácil demostrar la asociación entre cáncer de ovario y exposición a químicos en profesiones como la peluquería porque estudios anteriores habían arrojado resultados contradictorios, probablemente porque se han ido eliminando gradualmente las sustancias cancerígenas de muchos productos de peluquería. Y de todos modos, siguen faltando estudios para confirmar este vínculo.
Detección precoz del cáncer de ovario
Siete de cada 10 casos de cáncer de ovario se detectan en fases avanzadas porque la enfermedad presenta síntomas muy inespecíficos que pueden confundirse con otras patologías como el estreñimiento, la diarrea, la falta de apetito o el dolor abdominal.
En muchos casos se detecta el cáncer de ovario cuando ya se ha expandido a la pelvis y el abdomen, lo que dificulta el tratamiento. De ahí la importancia de detectarlo en un estadio temprano, cuando la enfermedad se encuentra solo en el ovario, ya que hay más probabilidades de éxito. Identificar a poblaciones de riesgo es clave para la detección precoz.