La actriz Penélope Cruz se somete a un tratamiento que integra la medicina occidental y china.
Hace ya tres años que Penélope Cruz reveló a la revista británica ES lo que para ella era “su secreto de Londres”, uno de sus tratamientos de belleza: un médico acupunturista que le prometía mantener su aspecto joven sin intervenciones quirúrgicas.
A los 49 años nuestra actriz más internacional luce una imagen espectacular. Mientras otra personalidades deciden someterse a operaciones de estiramiento o se aplican bótox, Penélope Cruz parece optar por un método más sutil. Lo cierto es que desde 2013 los medios ya apuntaban que utilizaba técnicas de acupuntura facial.
Un tratamiento antiaging que viene de China
Ese acupunturista al que acudía regularmente la actriz en Londres es el doctor John Tsagaris, el creador del método Acuskinlif.
Este método se basa en una mirada hacia la cultura asiática para obtener los mejores resultados. Hasta China fue el doctor Tsagaris para discernir qué parte de la tersa piel de sus ciudadanos era genética y cual se beneficiaba de los tratamientos.
La acupuntura puede mejorar la piel de forma inmediata. “Lo que hace mis tratamientos diferentes es que intento conjugar todos los conocimientos posibles, integro la medicina occidental y china”, explica el doctor Tsagaris.
La acupuntura cosmética tiene una visión más holística y no se limita a una operación puntual
“A través de la piel se diagnostica todo. La piel es un reflejo de lo que pasa por dentro y por fuera. Interactúa con todo el cuerpo. Las hormonas, el sistema digestivo, el sueño… todo se refleja en nuestra piel”, añade.
Por eso su tratamiento no se limita a una intervención puntual. Hace un diagnóstico más holístico. “Cuando tratas la piel estás tratando la persona completa y debes tener en cuenta todos los condicionantes que pueden afectar el estado de la piel: la humedad ambiental, el sol, la grasa”, dice el especialista.
En qué consiste el método Acuskinlift
La acupuntura cosmética facial se considera una alternativa natural al bótox. El método Acuskinlift se inicia con una entrevista para analizar los hábitos. Luego se pasa al tratamiento en sí:
- Pone unas agujas que provocan una bioestimulación natural, incentivando la producción de eslastina y colágeno. “Trabajo a muchos niveles distintos, uso puntos de acupuntura facial y también corporal”, explica el doctor.
- Después aplica una mascarilla de su creación con activos cosméticos, como ácido hialurónica y vitamina C, entre otros.
- Acaba con dos pequeños rodillos que ayudan a relajar aún más los músculos, y a movilizar los líquidos realizando un pequeño drenaje linfático.
En total la visita puede durar unas hora. “Lo que estamos consiguiendo es remodelar la estructura de la piel y mejorar la circulación”, añade el doctor Tsagaris.
Cada cuánto se debe realizar
Lo que el doctor recomienda es hacer dos o tres sesiones para conseguir unos mejores resultados. Pero desde la primera sesión ya se ven beneficios, con un cara más luminosa y un efecto lifting.
Penélope Cruz sigue este tratamiento periódicamente. Ella misma ha reconocido que ha estado varios años yendo a Londres, pero también se ha tratado aquí en España. El doctor ha ido a visitarla personalmente.
Entre las ventajas de la acupuntura facial está que no deja marcas. Apenas una pequeña rojez que desaparece en minutos. Por lo que es ideal justo antes de que la actriz acuda a alguna presentación.
Además no duele, apenas un pequeño pellizco. “Al principio puede molestar un poco, pero te acostumbras, y hay pacientes que se relajan hasta dormirse”, añade el especialista.
Cuánto cuesta el tratamiento de Penélope Cruz
La actriz se ha convertido en una de sus más fieles promotoras. “Es estupendo, uno de los mejores acupunturistas del mundo”, ha asegurado Penélope Cruz.
El doctor, además de en Londres, también ha ofrecido su método en clínicas de estética en Madrid y puntualmente en Sevilla. Entre sus pacientes hay miembros de casas reales, otros artistas y empresarios.
El doctor Tsagaris no se esconde. Sus tratamientos son bastante exclusivos, aunque no prohibitivos. Son personalizados y a cada paciente le ofrece un diagnóstico propio a partir de un análisis pormenorizado.
La visita mínima, que consiste en un estudio y un tratamiento puntual cuesta unos 500 euros. Ofrece paquetes de cuatro sesiones por unos 1.900 euros. O de seis sesiones por unos 2.700 euros.