Nos fijamos en un rasgo de la cara para sacar las primeras conclusiones de una persona que acabamos de conocer.
Los aspectos físicos que hacen que nos sintamos más o menos atraídos por otra persona o que tengamos la sensación de que podemos confiar en ella han sido ampliamente estudiados por la ciencia.
Nos guste o no, nuestra mirada se va hacia unos aspectos concretos de la otra persona y nuestro cerebro los procesa para darnos una primera y rápida impresión sobre cómo reaccionar. ¿Y cuáles son esos primeros rasgos en los que nos fijamos?
Qué es lo primero que miramos en otra persona
En una conversación informal entre amigas podrías decir que vas a fijarte en el culo, o quizá se dividiría entre el culo y el pecho si la charla es entre hombres (heterosexuales). Y os equivocaríais.
Las investigaciones hasta ahora señalan que las primeras impresiones no se van tan lejos, porque además el culo, pese a un obvio atractivo sexual, no es fácil de ver.
Las primeras impresiones se quedan en la cara, que es lo que de entrada nos vamos a encontrar. Por eso otro de los aspectos que muchos aducen es que la primera impresión la dan los ojos. Sin embargo, también aquí nos equivocaríamos.
Uno de los últimos estudios, que ha analizado las opiniones de más de 5.000 europeos, ha constatado que el rasgo en que más nos fijamos los españoles es la sonrisa. El hecho de que la empresa que ha llevado a cabo el estudio sea Impress, dedicada a la ortodoncia, podría hacer sospechar. Pero lo cierto es que confirma otros trabajos previos.
- Hasta un 53% de encuestados se decanta por la sonrisa como el rasgo que da esa primera impresión.
- Le sigue los ojos, lo más importante para un 23% de personas.
- El cabello queda muy lejos para alivio de los calvos. Solo un 2% de encuestados lo ven el rasgo más importante.
Cómo lograr hacernos más atractivos
Presentarnos con una sonrisa va a ser una buena tarjeta de presentación. Un trabajo ya clásico, llevado a cabo por la Universidad de York (Reino Unido) hace diez años hizo un estudio matemático de la cara para saber cuáles resultaban más atractivas. Formaron tres grupos de rasgos positivos: amable, dominante y guapo/a.
Confirmaron científicamente algo que parece obvio: las personas con una sonrisa amplia las adjetivamos con una persona más amable y digna de confianza.
¿Y cómo ha de ser esa sonrisa? El neurólogo francés Duchenne Boulogne calificó hasta 19 tipos diferentes de sonrisas. No todas positivas. No gusta la risa nerviosa, traviesa, falsa o desafiante. Ha de ser una sonrisa amplia y sincera.
La encuesta de Impress destaca que la alineación de los dientes es el rasgo más valorado de la sonrisa para el 85% de la gente. Es el aspecto que da más armonía a la sonrisa. Le siguen el color de esos dientes (marfil tirando a claro) y en tercer lugar el estado de las encías.
Cómo influyen los rasgos sexuales
Entonces, ¿el aspecto sexual no tiene nada que ver con la impresión que se da? Por supuesto que sí. Que no sea la primerísima impresión no quiere decir que no vayamos a tomar nota después del atractivo sexual.
Según los resultados de un estudio de la doctora Midge Wilson, de la Universidad De Paul (en Chicago), cada vez que un hombre se fija en una mujer instintivamente pone en marcha una “evaluación de la aptitud reproductiva”. Aquí también se constata que la sonrisa aumenta por diez el atractivo.
A ello añade que los hombres buscan mujeres con curvas en la cadera, idealmente en proporción respecto a la cintura de 7:10. Una señal de fertilidad, al igual que un pecho voluminoso.
No ocurre exactamente lo mismo entre las mujeres. Según un estudio de la Universidad de la Columbia Británica (Canadá), las mujeres no ven mal un hombre serio.
Qué rasgos preferiríamos cambiar
Una cosa es lo que nos dicen los estudios y otra la percepción que tenemos nosotros. Por muy importante que encontremos la sonrisa, cuando se ha preguntado a los encuestados españoles cuál es su rasgo físico que más les gustaría cambiar, los kilos ganan ligeramente la batalla.
- Un 41% de encuestados le gustaría cambiar de peso, la gran mayoría adelgazar.
- Un 40% preferiría tener una mejor sonrisa (dientes más blanco y alineados).
- Muy por detrás, repartiéndose el 19% restante están los que les gustaría ser más altos o tener más y mejor pelo.
La conclusión es que no podemos gustarle a todo el mundo, pero si vamos de cara y con una sonrisa tenemos más opciones de conseguirlo.