Sanidad alerta sobre el riesgo de combinar paracetamol con el antibiótico flucloxacilina

Las autoridades sanitarias han detectado nuevos riesgos en la combinación de medicamentos. El más importante es la mezcla de paracetamol y la flucloxacilina, un antibiótico habitual que se receta en casos de faringitis bacteriana, sinusitis e infecciones de la piel.

Actualizado a
Sanidad alerta sobre el riesgo de combinar paracetamol con el antibiótico flucloxacilina
iStock by Getty Images

La flucloxacilina es un antibiótico que se receta para infecciones como faringitis, sinusitis o infecciones de la piel.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

La automedicación siempre se debe hacer con prudencia, por eso en España la mayoría de fármacos exigen receta médica. Hay muchos tratamientos que pueden interferir en otros. A veces es simplemente que anulan a sus efectos curativos. En otros casos pueden potenciarlos en exceso o provocar reacciones diversas.

Por eso todos los medicamentos siguen un estricto proceso de supervisión años después de que hayan recibido la autorización de las agencias reguladoras de cada país. Una supervisión que continúa ante la combinación con otros tratamientos.

Sanidad pide “precaución” al combinarlos

Eso es lo que ha pasado con la flucloxacilina, un antibiótico derivado de la penicilina que se está utilizando con éxito en infecciones bacterianas que se han vuelto resistentes a la penicilina.

La flucloxacilina se está recetando principalmente para infecciones localizadas de la bacteria estafilococos, como faringitis, sinusitis, infecciones de tejidos blandos o infecciones de la piel.

La Agencia Española del Medicamento ha pedido “precaución” si se toma también paracetamol, de manera simultánea a este antibiótico. El motivo es que hay un cierto riesgo de que la combinación provoque acidosis metabólica.

La combinación de los dos medicamentos aumenta el riesgo de acidosis, que puede causar leves molestias pero también riesgo de un shock

Como el paracetamol es uno de los analgésicos más consumidos y que no necesita receta para su administración, hay un riesgo de que los pacientes lo tomen por su cuenta para reducir las molestias de su enfermedad, sobre todo el dolor y la fiebre. Un recordatorio de que cuando ya se toman otros medicamentos, siempre es conveniente consultar al médico incluso con los que consideramos más inocuos.

De la misma manera que el hecho que la flucloxacilina es una nueva generación de antibióticos porque las bacterias ya se han hecho resistentes por el uso y abuso de antibióticos, muchas veces tomados sin necesidad.

Qué es la acidosis metabólica

En algunos pacientes esta combinación de fármacos puede provocar un exceso de ácido en los líquidos corporales, sobre todo en la sangre. Es lo que se denomina acidosis metabólica. Hay de varios tipos. En este caso sería acidosis láctica, por una acumulación de ácido láctico en el cuerpo. El ácido láctico se produce sobre todo en los músculos y en los glóbulos rojos.

Las reacciones pueden ir desde dolor de cabeza, cansancio, respiración rápida a riesgo de shock

La acidosis metabólica puede provocar mareo, cansancio, dolor de cabeza y respiración rápida. En algunos casos puntuales podrían llevar a un shock con riesgo de muerte.

Hay una serie de personas más propensas, que ya corren en sí riesgo de padecerla por su condición. Los factores de riesgo son los pacientes con insuficiencia renal grave, sepsis, desnutrición o alcoholismo crónico. También entran dentro de este grupo de mayor riesgo las personas que estén tomando las dosis máximas de paracetamol que indica el prospecto.

Qué se puede hacer

En los casos de las inflamaciones, como la faringitis y la sinusitis, se suele optar por el ibuprofeno, el otro analgésico más común, y que además es antiinflamatorio. No obstante, el ibuprofeno es muy agresivo a nivel gástrico. Por eso las personas delicadas de estómago suelen ser más reacias y se decantan por el paracetamol.

Si después de tomar el paracetamol notamos alguno de los síntomas de la acidosis, hay que llamar al médico para un diagnóstico. El tratamiento puede ser bicarbonato de sodio, que reduce la acidez de la sangre. También te pueden administrar líquidos por transmisión intravenosa.

Las autoridades sanitarias recomiendan “una estrecha vigilancia” cuando se de un caso y análisis de orina para comprobar la evolución.

Vigilar también la Viagra

Otro medicamento muy conocido sobre el que la Agencia Española del Medicamento ha hecho nuevas advertencias en su último informe es el sildenafilo, conocido por la marca con el que se comercializa, la Viagra. En este caso se trata de una reacción en combinación con dos medicamentos utilizados conjuntamente en pacientes con hipertensión: Sacubitril/Valsartan.

La agencia ha notado que la combinación provoca una amplificación del efecto de estos fármacos. Con la Viagra los pacientes pueden tener una reducción de la presión arterial significativamente mayor de la que tendrían solo con los otros fármacos.

Por tanto, se debe tener precaución cuando se inicie el tratamiento (de Viagra) en pacientes tratados con Sacubitril/Valsartan”, resume la agencia, dependiente del Ministerio de Sanidad.