El ventilador es un método eficaz para ahuyentar a los mosquitos de noche.
Un estudio de la OCU revela que en 8 de cada 10 hogares se utiliza algún remedio antimosquitos. La cifra da una idea de lo que pueden llegar a incordiar estos insectos con sus picaduras en verano.
La oferta de remedios para evitar las picaduras de mosquito es muy amplia: repelentes en espray o en crema, pulseras repelentes, insecticidas en aerosol, velas de citronela, enchufes antimosquitos, mosquiteras, repelentes por ultrasonidos, lámparas ultravioleta...
Los más eficaces según una encuesta realizada por la OCU son, al margen de las mosquiteras por las que no se cuela ni un mosquito, los repelentes en crema o lociones y los insecticidas en aerosol o enchufes de recarga en interiores. El problema es que estos productos se elaboran con sustancias que pueden ser tóxicas. Es el caso del DEET, la sustancia repelente de mosquitos que ha resultado ser más eficaz pero no se aconseja en niños menores de dos años por su toxicidad.
Pero hay un método que es muy eficaz contra los mosquitos, especialmente de noche que es cuando más pican, y no es tóxico: el ventilador.
El ventilador ahuyenta a los mosquitos
Los mosquitos pican porque se sienten atraídos por el CO2 que libera la persona al respirar y por las sustancias que desprende la piel como el ácido láctico. Las horas de mayor actividad de estos insectos es durante la noche, por eso pueden acribillarnos con sus picaduras mientras dormimos.
Colocar un ventilador, ya se de pie o de techo, durante la noche dispersa el CO2 de la respiración y las sustancias liberadas por la piel, que en realidad es lo que atrae a los mosquitos. Un estudio de Consumer Report ha demostrado que encender el ventilador mientras dormimos reduce entre un 45% y un 60% las picaduras de estos insectos, recuerda la OCU.
Cómo usar bien el ventilador por las noches
Dormir con el ventilador encendido puede provocar reacciones alérgicas porque mueve el polvo o el polen que hay dentro de la habitación. También puede resecar la garganta, provocar dolor de cabeza o dolores musculares si el aire del ventilador te toca directamente a la cara. Sigue estos consejos para utilizar correctamente el ventilador y evitar efectos indeseados.
- Lejos de la cara. Coloca el ventilador lo más alejado posible del cuerpo y a una velocidad moderada para que la temperatura no baje de 20ºC. Procura que el aire no te dé en la cara.
- En modo rotatorio. Para que el aire no vaya siempre en la misma dirección, pon el ventilador en modo rotatorio.
- Aspas limpias. Así evitarás que se levante polvo y reducirás el riesgo de alergia.
- Reduce la potencia. Pon el ventilador a velocidad o intensidad baja. Cuanto más fuerte lo pongas más resecará el ambiente y mayores serán las consecuencias negativas para la salud.
- Mejor un ventilador de techo. Los ventiladores de techo tienen aspas más grandes y generan más caudal de aire pero no de forma localizada como el ventilador de pie, por eso son más eficaces tanto para refrescar la habitación como para ahuyentar a los mosquitos.