Test SIBO: ¿cómo se hace el test de aliento para diagnosticar esta enfermedad digestiva?

La prueba para diagnosticar el SIBO es un test de aliento que mide las concentraciones de hidrógeno y metano en el aliento, dos gases que se producen por la fermentación de azúcares en el intestino.

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TEST SIBO
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En el SIBO hay un crecimiento de bacterias en el intestino delgado.

Dr. Francisco Marin
Dr. Francisco Marín

Médico de Atención Primaria

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

La microbiota intestinal es el conjunto de bacterias que pueblan el intestino y son claves tanto para la salud digestiva como para la salud general. La mayoría de estas bacterias se alojan en el intestino grueso. Cuando  aparecen en el intestino delgado pueden provocar SIBO, que son las siglas en inglés de “small intestine bacterial overgrowth” (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado).

La principal función del intestino delgado es la absorción de nutrientes pero cuando alberga bacterias, los alimentos que son más fermentables generan fácilmente gases y mucha hinchazón abdominal porque no tienen un lugar por donde salir como sí ocurre en el intestino grueso.

Las personas que sufren SIBO se quejan de tener la barriga super hinchada en cuanto comen o durante todo el día y de otros síntomas digestivos como flatulencias, eructos, malestar abdominal, diarrea o estreñimiento.

¿Qué prueba se hace para diagnosticar el sibo?

La prueba más habitual para diagnosticar el SIBO es un test del aliento llamado test de lactulosa o test de hidrógeno y metano espirado. Este tipo de test pueden comprarse online o acudir a un laboratorio donde realicen este tipo de pruebas. Los especialistas en aparato digestivo son los médicos que tratan el SIBO, así que debería ser este facultativo quien considere la necesidad de realizar un test de aliento si los síntomas que tienes hacen sospechar de este trastorno y quien deber´ía valorar el resultado.

¿En qué consiste el test del aliento y cómo se hace?

Consiste en ingerir un líquido rico en azúcares fermentables para posteriormente recolectar el aire espirado cada 30 minutos y medir las concentraciones de hidrógeno y metano exhalados a través del aliento. La prueba dura 3 y horas media.

¿Qué revela el test del aliento?

En una persona sin problemas de SIBO, el hidrógeno y el metano se generan cuando las bacterias del intestino grueso fermentan el azúcar. Estos gases pasan en parte a la sangre y también se eliminan a través del aliento, pero en función de cuándo aumenten estos gases y el volumen que se genere se puede diagnosticar un sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO).

Si hay un sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, cuando se ingiere la bebida rica en azúcares fermentables aumentan el hidrógeno y el metano espirados desde su toma hasta el minuto 90-100. Estos azúcares no se absorben en el intestino delgado por lo que, si no hay SIBO, pasan al colon y es aquí donde la microbiota los metaboliza generando hidrógeno y metano.

¿Cómo hay que prepararse para la prueba?

Antes de realizar el test de SIBO es importante no tomar antibióticos un mes antes de la prueba, no aplicar enemas los 5 días previos, no tomar laxantes dos días antes, el día antes de la prueba seguir la dieta que se indica en las instrucciones del test (no se pueden comer lácteos, cereales, pan, bollería, legumbres, patata, verduras, vegetales y embutidos como el salchichón o pavo, frutos secos, frutas y refrescos), hacer la prueba en ayunas de 12 horas y no  fumar previamente.

Durante la prueba no se puede comer ni fumar ni dormir. Hay que estar en reposo y se puede tomar agua. 

¿Tiene efecto secundarios el test SIBO?

El test del aliento para diagnosticar el SIBO puede provocar gases, distensión abdominal o diarrea especialmente en personas que son intolerantes al azúcar de la prueba.

¿Qué otras pruebas hay para el sibo?

Aunque el resultado del test de aliento sea negativo, si los síntomas persisten, el médico podría proponer la repetición de la prueba o la realización de otro análisis complementario.

Una alternativa adicional al test del aliento consistiría en llevar a cabo un análisis del líquido intestinal con el propósito de identificar la presencia de bacterias. Esta prueba se ejecuta empleando un endoscopio, un delgado tubo que se introduce a través de la garganta hasta alcanzar el intestino delgado.