Para crear la vacuna universal de la gripe se ha utilizado la tecnología de ARN-mensajero, la misma que en las vacunas de la covid.
La gripe es una pandemia anual a la que nos hemos acostumbrado pese a su goteo de casos. De promedio, cada año la enfermedad afecta a casi 800.000 personas en España. De ellas, unas 52.000 tienen que ser ingresadas y cerca de 15.000 fallecen.
La medida de prevención más efectiva es que los grupos de riesgo se inmunicen cada año porque el virus va mutando y la vacuna del año anterior ya no sirve, aunque solo lo hacen poco más del 50% de los mayores de 65 años, muy por debajo de lo recomendado.
El nuevo prototipo de vacuna de la gripe es de ARN-mensajero y serviría para todas las cepas del virus
Pero puede que las campañas anuales de vacunación contra la gripe tengan los días contados. Un equipo de investigadores ha descubierto un prototipo de vacuna universal contra la gripe, que evitaría cambiar de fórmula. De momento, solo se ha probado en animales, pero es muy prometedora.
¿Por qué hay que vacunarse cada año de la gripe?
Para entender lo que se ha logrado, primero hay que aclarar por qué nos vacunamos cada año. El objetivo de las vacunas de la gripe es conseguir que el sistema inmune genere anticuerpos para que reconozcan la cabeza de una proteína (hemaglutinina o HA) que se encuentra en la superficie del virus influenza, que es el virus de la gripe.
La cabeza de esta proteína es su parte más accesible, lo que la convierte en un objetivo fácil para el sistema inmune. Sin embargo, también es la parte que más cambia o más muta. Por eso las vacunas de la gripe no sirven de un año para otro.
Cada temporada la Organización Mundial de la Salud analiza los virus que más han circulado en el otro hemisferio y aconseja una vacuna que incluya los virus con las mutaciones que más circulan. Por eso la vacuna tampoco protege al cien por cien. Puedes infectarte de una de las variantes que no se ha incluido en la vacuna de ese año.
"Si logramos neutralizar la región invariable del tallo del virus tendríamos una vacuna universal, un arma contra la capacidad de variación del virus", explica el doctor Víctor Jiménez Cid, catedrático de Microbiología de la Universidad Complutense de Madrid.
Cómo funciona la vacuna universal
Eso es lo que parecen haber conseguido unos científicos de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos). Han utilizado la tecnología de ARN-mensajero, la misma que ha servido para crear las vacunas de la covid de Pfizer y Moderna. Con esta tecnología han creado un prototipo de vacuna que agrupa muchas más partes del virus que las vacunas tradicionales.
La vacuna ha funcionado en ratones y hurones, y han de empezar los ensayos clínicos en humanos
"Mediante esta estrategia los animales de experimentación en que se ha probado desarrollan anticuerpos neutralizantes frente al tallo, además de un amplio elenco de anticuerpos frente a las 20 diversas cabezas de la hemaglutinina del virus", ha explicado el doctor Jiménez Cid, en declaraciones a Science Media Center España.
Además de la gripe estacional, este tipo de vacuna prevendría de contagios de gripe aviar en humanos, que tiene una mortalidad próxima al 30 % y de posibles nuevos virus pandémicos emergentes
Se trata sin duda de un hallazgo prometedor, aunque los expertos mantienen la prudencia. "La principal limitación es que está hecho en ratones y hurones, modelos animales muy buenos para gripe, pero modelos animales", ha apuntado Raúl Ortiz de Lejarazu, microbiólogo del Centro Nacional de Gripe de Valladolid.
"Hay un trayecto muy largo a recorrer, a veces insalvable, desde el modelo animal a los humanos. El tipo de respuesta, la amplitud de la misma, la persistencia, etc. no son similares", ha añadido. El siguiente paso, por tanto, será lograr la aprobación para empezar los ensayos clínicos en humanos.
Otro proyecto de vacuna en marcha
Por supuesto, no es la única investigación que ha intentado crear una vacuna que no caduque año tras año. Otros científicos del Scripps Research, la Universidad de Chicago y la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai han estado trabajando en vacunas experimentales parecidas.
También lo han hecho estimulando el sistema inmune para que cree anticuerpos contra el tallo de la proteína HA, que muta mucho menos. La diferencia es que están trabajando con otras estrategias de vacuna más clásicas.
No obstante, los resultados han sido tan buenos que algunas de estas vacunas universales contra la influenza se encuentran actualmente en ensayos clínicos iniciales. El doctor Adolfo García-Sastre, que trabaja en el proyecto del Mount Sinai considera que también el proyecto de vacuna de ARN-mensajero "es muy prometedor". No obstante, también puntualiza que "no podemos estar seguros hasta que se hagan ensayos clínicos en voluntarios".
Qué aporta esta segunda vacuna
Para el desarrollo de este otro proyecto de vacuna universal, los científicos identificaron 358 anticuerpos diferentes presentes en la sangre de personas que:
- Habían recibido una vacuna contra la gripe estacional.
- Estaban en un ensayo de fase I para una vacuna universal contra el virus influenza.
- O habían sido infectadas de forma natural por el virus de la gripe.
Muchos de los anticuerpos presentes en la sangre de los participantes eran anticuerpos que ya se sabía que reconocían la cabeza o el tallo de la proteína HA.
Pero se descubrieron una serie de nuevos anticuerpos: los que se unen a la parte inferior del tallo, muy cerca del virión (partícula viral).
A este punto de la proteína los científicos lo bautizaron como "ancla". Vieron que había hasta 50 anticuerpos diferentes que actuaban contra el ancla.
Y comprobaron que estos anticuerpos reconocían una gran variedad de virus de influenza, que son responsables de muchas cepas de la gripe estacional.
Se trata además de unos anticuerpos bastante comunes: "pertenecen al grupo de anticuerpos que el cuerpo de cualquier persona puede producir", señalan los investigadores.
"El sistema inmunológico humano ya tiene la capacidad de producir anticuerpos contra este epítopo (una molécula que es reconocida por un anticuerpo), por lo que es solo una cuestión de aplicar métodos modernos de ingeniería de proteínas para hacer una vacuna que pueda inducir esos anticuerpos en cantidades suficientes", concluyen.