El videoclip 'Acróstico' de Shakira: ¿podría estar utilizando a sus hijos en contra de su padre?

Algunos psicólogos alertan que el videoclip de la canción 'Acróstico' de Shakira podría ser un caso de síndrome de alienación parental en el que, tras la separación de una pareja, uno de los miembros utiliza a los hijos en contra del otro.

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Vi´deo Shakira
Video oficial Shakira

Imagen del vídeoclip 'Acróstico' de Shakira en el que aparecen sus hijos. 

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

Shakira convierte en éxito cada canción que lanza. Siempre ha sido así y nadie duda de su calidad artística aunque sus últimas composiciones trascienden lo musical y están dando mucho que hablar. Ocurrió con 'Music Sessions #53' con Bizarrap y ha vuelto a suceder con 'Acróstico'. La psicóloga Sara Navarrete, directora del Centro de Psicología Clínica y de la Salud de Valencia, sugiere que el vídeo de la canción ‘Acróstico’ podría ser un caso de síndrome de alienación parental.

Qué es el síndrome de alienación parental

El síndrome de alienación parental es un concepto que se utiliza en el ámbito de la psicología forense y jurídica cuando uno de los padres comienza una campaña en contra del otro. Y en este caso, apunta la psicóloga, también estaríamos ante lo que se conoce como "instrumentalización del menor", que es cuando se utiliza a los niños para lograr los objetivos de un adulto, en este caso culpar al padre.

El vídeo de Shakira analizado por un psicólogo

La última creación de Shakira ha sido analizada minuciosamente por Sara Navarrete, que ha encontrado algunos elementos que podrían encajar con el síndrome de alienación parental.

"A través de las imágenes que aparecen y la letra de la canción, Shakira está lanzando mensajes negativos y acusaciones culpabilizando de todo lo que está viviendo ella a su ex pareja", apunta la psicóloga.

"Un claro ejemplo de ello es que en el videoclip aparece la casa familiar con persianas bajadas y cajas de mudanza. El mensaje que lanza en la canción es que 'toca desprenderse de todo lo que teníamos, toca cambiar de vida' y evidentemente señala a su ex como único culpable de esta situación: 'Tú has roto lo que teníamos y por tú culpa ya no somos una familia'", apunta Sara Navarrete.

¿Está poniendo a sus hijos en contra de su padre?

En opinión de esta psicóloga, sí. "Si en la canción apareciera solo ella quizá la deducción no sería tan obvia. Pero en este caso, al consentir que sus hijos sean protagonistas de un videoclip donde lanza mensajes negativos en los que culpa a su expareja de su situación, se puede percibir de una forma más evidente que está instrumentalizando a esos menores con el perjuicio añadido de que es contra su propio padre", asegura rotunda la psicóloga.

"Estamos aquí ante el caso en que uno de los padres adopta el papel de víctima y 'convence' a los niños para que se unan a su grupo, así que el otro progenitor pasa a ser el culpable", añade.

"Es probable de que no sea del todo consciente de que hacerlo de esta forma puede afectar a esos menores en un futuro", advierte la psicóloga.

Los niños deberían quedar al margen

Sara Navarrete explica que en las separaciones de una pareja con hijos, estos deberían quedar al margen, no solo de las discusiones sino también del dolor que cause a los adultos esa separación. "Si un hijo ve que su madre o padre llora y sufre porque su matrimonio se ha acabado puede llegar a odiar ‘aquello’ que le causa tanto dolor a su madre, incluso si ‘aquello’ es su padre", alerta la psicóloga.

Lo mejor sería hablar con los niños, ajustando el discurso a la edad de cada uno e intentar que no perciban que el dolor de uno de los progenitores es causa directa del otro, sino que entiendan que la situación de una separación de pareja es algo que provoca tristeza en los adultos independientemente de la causa.

Las consecuencias para el niño pueden ser muy negativas si los miembros de la pareja lo gestionan mal. "Puede perjudicar a los hijos porque se ven obligados a posicionarse, algo que va en contra suya ya que ellos por naturaleza tienden a amar tanto a la madre como al padre. Podría generar un doble conflicto en el menor que por su edad y vínculo no va a ser capaz de gestionar y que puede producir a largo plazo problemas en su desarrollo socio afectivo", concluye Sara Navarrete.