El yoga, a diferencia de otros deportes, tiene como objetivo no solo en bienestar físico, sino también el emocional. De ahí que sus movimientos deban hacerse siempre en combinación con respiraciones controladas, que promueven la calma y la paz mental. Por supuesto, para conseguirlo, el yoga cuenta con distintas técnicas de respiración consciente.
Una de estas, quizá la más famosa en las clases de yoga, pero no muy conocida en lo ajeno a este deporte, es la respiración de abeja o“Bhramari Pranayama”, una técnica que emula el sonido vibrante que producen estos pequeños insectos al volar. Te contamos cómo debes hacerla y cuáles son los beneficios que te ofrece si la practicas no solo en conjunto con el yoga, sino también en tu día a día.
¿En qué consiste la respiración de la abeja?
Como explicábamos, la respiración de la abeja es una técnica de respiración incluida en la disciplina del yoga, que se caracteriza por generar un sonido vibrante similar al zumbido de una abeja. Esta puede ser una pista clave para saber si la estás haciendo bien.
Esta técnica de respiración se utiliza para calmar la mente y reducir el estrés, objetivos claves de una disciplina deportiva como el yoga. Para realizarla tan solo tienes que seguir estos pasos:
- Consigue la posición adecuada. Lo primero que debemos hacer es conseguir la posición inicial adecuada. Para ello, siéntate en una postura cómoda, manteniendo la columna vertebral erguida. Puedes sentarte en el suelo, adoptando la postura del loto (Padmasana) o en una silla, con las plantas de los pies completamente apoyadas en el suelo.
- Cierra los oídos. Para hacerlo, deberás usar los pulgares. Debes colocarlos en los trágus, el cartílago exterior que cubre el canal auditivo.
- Coloca bien los dedos. Mientras el pulgar tapa el oído, los dedos índices se sitúan en la frente, justo encima de las cejas. Los otros tres dedos (corazón, anular y meñique) pueden descansar suavemente sobre los ojos, cerrándolos ligeramente.
- Inhala profundamente. Deja que el aire entre en tus pulmones, inhalando profunda y lentamente a través de la nariz, hasta que sientas que se llenan por completo.
- Exhala con un zumbido. Ahora llega el momento de zumbar. Mientras exhaladas lentamente por la nariz, emite un sonido de zumbido, similar al de una abeja, con la boca. Mantén los labios sellados y siente la vibración en tu cabeza.
- Repite. Repite el ciclo de respiración varias veces, adaptándolo a tu comodidad y el tiempo del que dispongas. Si puedes dedicar al menos unos cinco o diez minutos diarios a hacerlo, conseguirás integrar sus beneficios a tu vida diaria.
Beneficios de la respiración de la abeja
Ahora que sabes cómo se hace (y como has podido ver, la técnica es muy sencilla) es hora de hablar de cuáles son sus beneficios en tu salud física y, especialmente, en la mental.
Reduce el estrés y la ansiedad
El sonido vibrante y la concentración en la respiración durante el ejercicio te ayudará a calmar el sistema nervioso parasimpático. Esto ayudará, a su vez, a reducir los niveles de cortisol, la famosa hormona del estrés, promoviendo una sensación de relajación profunda.
Las vibraciones suaves que se generan durante la exhalación tienen un efecto calmante sobre la mente, ayudando a disminuir la ansiedad y el nerviosismo.
Mejora las funciones cognitivas
La práctica regular de esta técnica puede tener un impacto positivo sobre tu capacidad de concentración y tu memoria. Al enfocarte en la respiración y la vibración, entrenarás tu mente para ser más consciente y estar más presente, algo muy positivo para el desarrollo de las habilidades cognitivas.
Migrañas
Un estudio realizado por el Departamento de Fisiología del Indira Gandi Medical College descubrió que las vibraciones y la respiración profunda de esta técnica de respiración pueden aliviar la tensión acumulada en la cabeza y el cuello, lo cual, a su vez, puede ser beneficioso para quienes sufren de migrañas o dolores de cabeza habituales.
Mejora la calidad del sueño
La respiración de la abeja ha demostrado ser especialmente efectiva para promover el sueño reparador. Esta técnica ayuda a calmar la mente y el cuerpo, facilitando la transición hacia un estado de relajación profunda que, sin duda, propicia un mejor descanso.
Fortalecimiento de la voz
Dado que las vibraciones realizadas durante este ejercicio parten de la garganta, esta técnica puede fortalecer las cuerdas vocales, mejorando la calidad de la voz. Es algo que interesará especialmente a aquellas personas que usan su voz en su trabajo, como oradores, maestros o cantantes.
Equilibrio emocional
La técnica de la respiración de la abeja, como conclusión de todo lo que hemos visto hasta el momento, puede ayudarnos a alcanzar un mayor equilibrio emocional. La respiración profunda y el sonido vibrante que la caracteriza funciona como meditación, lo cual puede ayudarnos a liberar emociones reprimidas y sentir paz interior.