Cumplir con la recomendación de beber unos dos litros de agua al día puede ser un seguro de vida para tu corazón.
Un estudio presentado en el último congreso de la Sociedad Europea de Cardiología revela que mantenerse bien hidratado durante toda la vida podría reducir el riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca.
- En este trastorno, el corazón tiene dificultades para bombear y la sangre no llega bien a todo el organismo, por eso las personas que lo sufren se sienten cansadas y tienen dificultades para realizar cualquier esfuerzo.
Cuando el corazón no trabaja bien
La incidencia de la insuficiencia cardíaca aumenta con la edad por el propio desgaste del corazón y también porque aumenta la prevalencia de las enfermedades que la provocan como la hipertensión o la enfermedad de las arterias coronarias (las arterias del corazón se estrechan).
Pero una correcta hidratación puede ser un gran aliado para prevenir o al menos ralentizar los cambios dentro del corazón que conducen a este trastorno.
Así que dentro de los buenos hábitos para cuidar la salud cardiovascular, "debemos prestar atención a la cantidad de líquido que consumimos todos los días y tomar medidas si descubrimos que bebemos muy poco", señala la autora del estudio Natalia Dmitrieva del Instituto Nacional del corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos.
Ingesta de agua recomendada
Las guías médicas recomiendan la siguiente ingesta diaria de líquidos:
- Entre 1,6 y 2,1 litros para las mujeres.
- De 2 a 3 litros para los hombres.
Sin embargo, tal y como alertan desde la Sociedad Europea de Cardiología, las encuestas mundiales demuestran que muchas personas ni siquiera alcanzan los extremos inferiores de estos rangos.
Y una correcta hidratación está muy relacionada con la salud del corazón. Veamos porqué:
- El sodio sérico es un medida indicativa del estado de hidratación.
- Cuando una persona bebe poco líquido, la concentración de sodio sérico aumenta.
- En estos casos, el cuerpo intenta conservar agua y activa procesos que se sabe que contribuyen al desarrollo de la insuficiencia cardíaca.
Hidratación y salud coronaria
Hay que tener en cuenta que las concentraciones de sodio sérico no varían de un día para otro si bebes más o menos, sino que se mantienen dentro de un mismo rango durante largos periodos.
- Por tanto si bebes poco normalmente estarán altos. Y si te hidratas bien de forma habitual las concentraciones bajarán.
De ahí la importancia de beber suficiente agua a diario y convertir este gesto en una rutina saludable.
Teniendo en cuenta esta premisa, el estudio al que nos referimos examinó si la concentración sérica de sodio en la mediana edad, como medida de los hábitos de hidratación de una persona, predice el desarrollo de insuficiencia cardíaca 25 años después.
Los investigadores también examinaron la conexión entre la hidratación y el engrosamiento de las paredes de la cámara de bombeo principal del corazón (ventrículo izquierdo), llamada hipertrofia ventricular izquierda, que es señal de insuficiencia cardíaca.
Resultados del estudio
Se analizaron los casos de 15.792 personas entre 44 y 66 años en el inicio del estudio y fueron evaluados en cinco visitas hasta los 70 y 90 años respectivamente.
Los participantes se dividieron en cuatro grupos según su concentración de sodio sérico en sangre.
En cada grupo, los investigadores analizaron la proporción de personas que desarrollaron insuficiencia cardíaca e hipertrofia ventricular izquierda al cabo de 25 años. Y los resultados fueron los siguientes:
- Una mayor concentración de sodio sérico en la mediana edad se asoció con insuficiencia cardíaca e hipertrofia ventricular izquierda 25 años después.
- Y esto ocurrió incluso teniendo en cuenta otros factores de riesgo cardiovasculares como la edad, presión arterial, función renal, colesterol en sangre, glucosa en sangre, índice de masa corporal, sexo y tabaquismo.
- Cada aumento de 1 mEq/l (miliequivalentes por litro) en la concentración sérica de sodio en la mediana edad se asoció con un aumento de 1,20 y 1,11 en las probabilidades de desarrollar hipertrofia ventricular izquierda e insuficiencia cardíaca, respectivamente, 25 años después.
El sodio sérico como predictivo
Cabe recordar que el rango normal para los niveles de sodio sérico en la sangre es entre 135 y 145 mEq/l.
Sin embargo, este estudio va más allá ya que detectó que los riesgos de hipertrofia ventricular izquierda e insuficiencia cardíaca entre los 70 y los 90 años comenzaron a aumentar cuando el sodio sérico excedía los 142 mEq/l en la mediana edad.
Es decir, en unos valores que teóricamente están dentro de la normalidad pero ya son indicativos de que no se está bebiendo lo suficiente.
- "Los resultados de nuestro estudio sugieren que una buena hidratación durante toda la vida puede disminuir el riesgo de desarrollar hipertrofia ventricular izquierda e insuficiencia cardíaca", señala la Dra. Dmitrieva.
- "Además, nuestro hallazgo de que el sodio sérico superior a 142 mEq/l aumenta el riesgo de efectos adversos en el corazón puede ayudar a identificar a las personas que no beben lo suficiente y aconsejarles sobre sus consecuencias", prosigue.
- "Este nivel de sodio está dentro del rango normal y no se etiquetaría como anormal en los resultados de las pruebas de laboratorio, pero los médicos podrían usarlo durante los exámenes físicos regulares para identificar a las personas cuya ingesta habitual de líquidos debe aumentar", concluye.