Solo en Europa podrían llegar a salvarse 100.000 vidas al año si los testigos del paro supieran hacer la RCP.
El objetivo de las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) está claro: mantener el riego sanguíneo y la oxigenación de los órganos y tejidos para que no sufran daño tras una parada cardiaca.
Cada minuto que transcurre sin hacer nada, aumenta la probabilidad de lesiones irreversibles y la posibilidad de supervivencia se reduce un 10%.
Y es que la RCP puede salvar vidas. Lo vimos en directo en la pasada Eurocopa, cuando el jugador danés Christian Eriksen se desplomó en pleno partido y pudo ser reanimado gracias a la RCP que le practicaron los médicos. Un poco más tarde vimos también el angustioso paro cardiaco que sufrió un aficionado en un partido de LaLiga española.
En los países desarrollados, los paros cardiacos fuera del entorno hospitalario son la tercera causa de muerte. Solo en Europa podrían llegar a salvarse 100.000 vidas al año si los testigos del paro supieran hacer la RCP.
Para ello es necesario que se eduque sobre cómo realizarla desde la infancia. Y es que los datos de diversas encuestas indican que solo entre el 35% y el 40% de la población dice saber hacer una RCP.
Reanimación cardiopulmonar paso a paso
Si te encuentras junto a alguien que ha sufrido un paro cardiaco, no pierdas la calma y sigue estos pasos:
1. Comprobar si la persona está en paro cardiaco
“Cualquier persona que no responda debe hacer saltar nuestra alerta y debemos aproximarnos rápidamente y una vez certifiquemos que no responde a la llamada o a la movilización inicial, ayudar”, explica el Dr. Pablo Jorge, coordinador del Grupo de Trabajo de RCP de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
Una persona en paro cardiorrespiratorio está inconsciente y no respira.
2. Llamar al 112
Si hay más personas con nosotros, una de ellas debe llamar inmediatamente al teléfono de emergencias, el 112. Si estamos solos, lo haremos nosotros mismos y pondremos el teléfono en manos libres para poder realizar la reanimación.
“La persona que nos está asistiendo en el 112 nos está acompañando y guiando para hacer las cosas lo mejor posible”, recuerda el doctor.
3. Practicar las maniobras de RCP
Las compresiones torácicas (masaje cardiaco) buscan suplir la función del corazón de forma temporal y restablecer el flujo sanguíneo.
Las manos se deben colocar entrelazadas, una por encima de la otra, y en el centro del pecho de la persona en paro cardiaco, aproximadamente a la altura de los pezones.
Para realizar las compresiones debemos estar de rodillas con los brazos extendidos sin doblar los codos.
“Utilizando nuestras dos manos entrelazadas en el centro del pecho, debemos empezar a comprimir fuerte y rápido”, explica el Dr. Jorge.
Rápido significa que el número de compresiones por minuto en RCP debe ser de entre 100 y 120.
Y fuerte que debemos comprimir el pecho a una profundidad de entre 5 y 6 centímetros.
- Seguir el ritmo de canciones como “La Macarena” de Los del Río o “Staying Alive” de Bee Gees puede ayudarte a alcanzar las 100 a 120 compresiones por minuto.
Cada 30 compresiones, hay que administrar 2 ventilaciones. Para ello debes tapar con una mano la nariz de la persona y con la otra tirar del mentón para abrirle la boca y soplar durante un segundo. Si no sabes cómo hacerlo, continua con las compresiones.
Es importante seguir con las compresiones y las ventilaciones hasta que podamos usar un desfibrilador o hasta que llegue la ayuda experta que ya hemos avisado.
Como puede resultar cansado, si hay diversas personas en la escena deberemos ir turnándonos.
4. Utilizar un desfibrilador externo automático (DEA)
“Siempre que podamos tener acceso a un desfibrilador en la vía pública, es importante utilizarlo”, afirma el doctor.
Si estamos en un centro comercial, un aeropuerto o un centro deportivo, por ejemplo, es probable que haya un desfibrilador cerca. La persona que nos asista en el 112, una vez haya localizado donde estamos, nos dirá si podemos contar con un desfibrilador cerca. En caso de que sea así, debemos pedir a alguien que lo vaya a buscar mientras seguimos con las compresiones.
“Algunas de las paradas que ocurren son por arritmias y estas se revierten con el uso del desfibrilador”, asegura el doctor. Cuanto antes usemos el desfibrilador, más posibilidades habrá de recuperar una parada por una arritmia ventricular.
Reanimación cardiopulmonar en niños
Si el que está en paro cardiaco es un niño debes tener en cuenta:
Si es un bebé (de menos de un año)
Tras comprobar que no respira y llamar al 112, hay que estirarlo sobre una superficie dura y abrirle la vía aérea echando su cabeza hacia atrás.
- Dale 5 insuflaciones boca a boca.
- Si no reacciona, empieza a practicarle las compresiones o bien con el dedo índice y el corazón o bien con los dos pulgares. Hay que comprimir 1/3 del diámetro anteroposterior del tórax.
- Cada 30 compresiones (a un ritmo de entre 100 y 120 por minuto) realiza 2 ventilaciones.
Si es un niño de más de 1 año
Los pasos son los mismos que en el caso de los bebés, pero en lugar de los dedos para realizar las compresiones se utiliza el talón de la mano en el centro del pecho.
¿Qué es lo más importante en la reanimación cardiopulmonar?
“Por cada minuto que pasa una persona en paro cardiaco sin que se le reanime, disminuyen las probabilidades de supervivencia un 10%”, así de contundentes son los datos que nos transmite el Dr. Jorge.
A los 10 minutos, las probabilidades de que la persona sobreviva o al menos lo haga sin secuelas neurológicas son prácticamente nulas.
“Si detectamos a una persona en parada, reanimamos y la ayuda llega con relativa rapidez, las probabilidades de supervivencia son mucho mayores”, indica.
Es por ello que las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) son de vital importancia y todos deberíamos saber realizarlas.
Aunque no hayamos recibido un entrenamiento en RCP y tengamos dudas de si vamos a hacer bien la reanimación, debemos tener claro que siempre es mejor actuar que no hacer nada.
“La persona está parada, el corazón no se mueve”, explica el Dr. Jorge. “Todo lo que hagamos siempre va a ser mejor que no hacer nada porque no hacer nada es que persista parado y las probabilidades de supervivencia bajen y las secuelas sean mucho mayores”.
Enseñar a realizar RCP en los colegios
Actualmente, en España menos del 10% de las personas que entran en paro cardiaco fuera del hospital sobreviven.
La experiencia de otros países, sin embargo, demuestra que incrementar el número de personas que conocen las maniobras de RCP tiene un gran impacto en la supervivencia de las personas con paro cardiorrespiratorio fuera del hospital.
En Dinamarca, donde en 2005 se empezaron a poner en práctica programas para la educación en RCP, la supervivencia tras un paro cardiaco fuera del hospital se duplicó en los años siguientes.
“Del mismo modo que aprendes a leer y escribir y no te olvidas nunca, puedes aprender la RCP en el colegio. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que una sesión de dos horas al año en edad escolar sobre los 12 años, y a partir de ahí cada año una sesión de dos horas anual, es suficiente para que toda la población de aquí a unos años esté concienciada y formada en RCP”, subraya el Dr. Jorge.