Una ecografía en 3 D de las arterias del cuello y las ingles puede convertirse en una herramienta clave que, combinada con otros parámetros como el colesterol o la presión arterial, puede ayudar a identificar el riesgo cardiosvascular en personas sanas.
Según un estudio del Centro Nacional de Investigaciones Científicas liderado por el cardiólogo Valentín Fuster, la nueva técnica tiene todo el potencial para convertirse en un instrumento fiable, preciso y más ágil para medir la cantidad de placa de ateroma.
qué es la Placa de ateroma
La cantidad de placa de ateroma que se acumula en las arterias del cuello y de las ingles (aterosclerosis carotidea y femoral) es un marcador de riesgo cardiovascular reconocido y así lo recogen las guías médicas.
Cabe recordar que la aterosclerosis es una enfermedad de larguísimo recorrido. En realidad, es un proceso natural del envejecimiento de nuestras arterias. Desde la infancia ya se pueden empezar a acumular grasas como el colesterol y otras sustancias como el calcio en las paredes de las arterias.
Factores como la obesidad, una dieta rica en grasas y azúcares, el tabaco o el sedentarismo favorecen la acumulación de placa de ateroma a lo largo de la vida.
Cuanto mayor es la placa, más aumenta el riesgo de rotura y trombosis (formación de coágulos) que provocarían eventos agudos como el infarto de miocardio. Pero hasta que eso ocurre puede pasar mucho tiempo sin que se produzca ningún síntoma.
Ecografía 3 D para detectarla
Esta nueva ecografía vascular en 3 D real permite evaluar de forma sencilla, precisa y fiable si hay placa de ateroma y pretende convertirse en un instrumento que sirva de cribado para la población general.
Los investigadores del CNIC han colaborado con su socio tecnológico, Philips Ultrasound y Philips research Paris-Medisys, para desarrollar una nueva sonda y un nuevo software en 3D real que facilita la exploración de las arterias carótidas y femorales y agiliza la cuantificación del volumen de aterosclerosis.
"Somos conscientes que, con la evaluación clínica tradicional, es decir, analizando el colesterol, la tensión arterial, los niveles de glucosa o los hábitos de vida del paciente, no vamos a poder determinar de forma precisa el daño real que ha acumulado su sistema cardiovascular y, por tanto, no podemos adoptar decisiones más efectivas para prevenir enfermedades graves como el infarto de corazón o el ictus", asegura el Dr. Fuster.
"La clave para dirigir la prevención y personalizar los tratamientos está en detectar y cuantificar el daño que acumula el individuo, o su carga de aterosclerosis, por técnicas de imagen no invasivas", añade el Director del CNIC,
- La nueva sonda vascular 3D validada en el CNIC incorpora las tecnologías más avanzadas de ecocardiografía 3D. Con esta técnica se pueden detectar placas de ateroma de solo 10 milímetros cúbicos en las paredes de las arterias en personas sin enfermedad cardiovascular diagnosticada.
En el estudio, además de evidenciar su precisión, se demuestra que este método reduce a la mitad el tiempo necesario para obtener toda la información de la carga de placa carotidea y femoral, datos que el médico necesita para diagnosticar y controlar al paciente.
Ver el daño arterial en tiempo real
Otra de las ventajas de esta ecografía 3 D es que permite visualizar las propias arterias como un molde virtual 3D, de forma que se aprecia aún más el daño acumulado. "Cuando ven el estado de sus arterias, los pacientes adquieren una mayor conciencia de la necesidad de cambiar de hábitos de vida que si únicamente lee los números en una analítica", asegura la primera firmante del estudio, la Dra. Beatriz López Melgar.
"Y para los médicos, apreciar las placas en 3D nos permite valorarlas de forma más precisa y en toda su extensión, algo que no podíamos hacer con los métodos convencionales 2D. Además, el 3D nos da información sobre la morfología de las placas", explica la Dra. López Melgar.
"Próximamente podremos analizar su composición, y evaluar la cantidad de ‘placa adversa’. Un marcador, la carga de placa adversa, que ha mostrado unos resultados muy prometedores y que hasta ahora solo era posible evaluar empleando técnicas avanzadas y que utilizan radiación, como el TAC o el PET". Con la ecografía de las arterias en 3 D no se expondría a la persona a radiación, lo cual es una ventaja añadida.
- Recordemos que la placa de ateroma adversa es la que tiene mayor carga de lípidos y, por tanto, presenta mayor riesgo de rotura y de complicaciones como un ictus.
Y es que no toda la placa de ateroma es igual. Está formada básicamente de lípidos (colesterol), calcio y tejido fibroso. Según la proporción de estos compuestos, el riesgo cardiovascular de la placa es mayor o menor. Las placas de colesterol son las que presentan mayor riesgo de infarto o ictus.