El coronavirus ha tocado nuestra salud de forma importante aunque no nos hayamos contagiado, porque el organismo reacciona ante una situación que nunca había gestionado.
Así, aparecen síntomas como:
- Astenia (falta de vitalidad, debilidad...)
- Irritabilidad
- Cambios de ánimo súbitos y frecuentes
- Anhedonia (incapacidad de sentir placer con cualquier actividad realizada)
- Sobre todo, insomnio
Son típicos de un trastorno adaptativo, es decir, de una adaptación mal gestionada por parte de nuestro organismo a unas condiciones especialmente hostiles. No se trata de una depresión propiamente dicha; pero, como podemos comprobar, en sus síntomas sí que se le parece.
Te aconsejo que te impongas unas rutinas diarias:
- Sigue una dieta sana, rica en triptófano (frutos secos, avena, huevo, atún...)
- Haz ejercicio físico regular
- Practica técnicas para relajarte (yoga, mindfulness...)
- En cuanto se relaje la situación, y si persisten los síntomas, no dudes en consultar con tu médico de cabecera.