A la hora de decidir que el tratamiento más adecuado en tu caso no era un antibiótico, seguramente tu médico no solo se basó en la presencia o ausencia de fiebre.
Recuerda que los antibióticos únicamente resultan eficaces ante las bacterias. Y, además de la fiebre (que no siempre nos permite distinguir entre origen vírico o bacteriano), existen otros signos que ayudan al diagnóstico.
Las placas en las amígdalas tampoco son un signo fiable. Siempre se había pensado que indicaban un origen bacteriano y había que dar antibiótico, pero hemos visto que pueden ser en realidad un conglomerado vírico.
Para tratar un dolor de garganta puedes...
- Recurrir a hierbas como la echinácea o el pelargonium. También al hamamelis, la malva, el malvavisco o el regaliz.
- Un jarabe de hiedra puede ayudar a expulsar mucosidad si esta molestia va acompañada de formación de moco.
- En general, conviene evitar los cambios súbitos de temperatura y proteger la mucosa ante corrientes de aire.