Sí, es posible que con el tiempo se produzca una pérdida de esta capacidad. Se trata de un trastorno llamado presbiosmia.
Los datos de una reciente encuesta de la National Geographic Society sugieren que se inicia sobre los 60 años y va progresando, de manera paulatina, en las décadas siguientes. Esta pérdida olfativa puede estar causada por diversos mecanismos.
Los estudios han permitido observar que, debido a la edad, se pueden producir cambios en las fosas nasales, como un aumento de su amplitud y de la viscosidad del moco y una menor capacidad de transporte del sistema mucociliar.
También puede influir la coincidencia con otras patologías y la toma de medicaciones. Además, los contaminantes ambientales pueden provocar lesiones de la mucosa olfatoria.