No necesariamente. La clave está en si tenías otra enfermedad o condición de base que facilitó la aparición de aquella neumonía. Es decir:
- Estar diagnosticado de bronquitis crónica (EPOC), porque se ha sido fumador durante muchos años.
- O padecer asma (hiperreactividad bronquial)
Estas dos circunstancias podrían haber facilitado la aparición de la primera neumonía. Y en ese caso, evidentemente, también habría más riesgo de una posible afectación por COVID-19.
En todos aquellos casos en que el pulmón no está afectado previamente –y eso es lo que sucede en la inmensa mayoría de las neumonías en jóvenes–, no se considera que la persona esté especialmente predispuesta a padecer una complicación pulmonar por COVID-19.
La mejor prueba para saber si se padece, o no, bronquitis crónica o bien asma es la realización de una espirometría. Vale la pena saberlo porque, como digo, esas dos condiciones sí predisponen a una peor evolución del cuadro.