Por el Dr. Francisco Marín - Médico de familia
Ten en cuenta que este trastorno suele ser el resultado de un proceso degenerativo-artrósico originado por una sobrecarga mantenida en el tiempo o por pequeños pero repetidos traumatismos en la zona.
Unos episodios tan separados hacen pensar en algún cambio reciente en el calzado o en la actividad profesional que implique ese impacto reiterado en la región posterior del talón.
La parte más afectada suele ser el cartílago del hueso astrágalo y los síntomas son similares a los de un esguince de tobillo: hinchazón y dolor al mover la parte posterior del pie y la zona inferior del tobillo. De hecho, no es raro que los médicos sospechemos que eso es lo que sucede cuando, pese a haber realizado reposo, el paciente sigue teniendo molestias.
El tratamiento poco varía del de un esguince, aunque es más largo (puede llegar a meses): reposo y antiinflamatorios. Solo en casos extremos, con gran desgaste e inestabilidad de las articulaciones, se opta por la cirugía.