Lo que llamamos esguince de tobillo ocurre, en realidad, en el ligamento lateral externo del mismo o en las estructuras que le dan soporte.
Ese ligamento está formado, a su vez, por unas “cuerdas” ligamentosas (las llamamos fascículos) y la lesión se puede haber producido en una de ellas.
- Si solo se ha producido una distensión leve (de grado I y II) sin llegar a “romperse” del todo, la cosa no suele ir más allá de las molestias iniciales.
- Si ya es de grado III, el fascículo ligamentoso se ha rasgado completamente. Ha perdido, por así decirlo, su continuidad. Y es en estos casos cuando la mejoría total puede tardar meses en producirse.
Muchas veces se subestima la lesión y no se actúa a tiempo, con lo cual esos tejidos quedan débiles y, con cualquier postura forzada, vuelven a doler.
Te aconsejo que te asegures de pisar bien para no forzarlos más, que te apliques un poco de frío cuando comiencen las molestias y que fortalezcas la musculatura de los tobillos. Con esas medidas, poco a poco irá mejorando.