Ante un trastorno de colon irritable, podemos recetar diferentes fármacos en función de los síntomas. Si predominan las diarreas se administra un antidiarreico. Ante un estreñimiento, se dan laxantes y, si hay dolor, un antiespasmódico. Son tratamientos puntuales y no deben extenderse en el tiempo.
Además, los médicos recomendamos una serie de hábitos de vida que pueden ayudar a aliviar los síntomas. Son los siguientes:
- Aumenta la ingesta de fibra insoluble si sufres estreñimiento con salvado de trigo, cereales y pan integral. La soluble conviene si hay diarrea y está en alimentos como la avena o la manzana. Es importante que incorpores la fibra en tu dieta de forma gradual, ya que al principio puede provocar gases e hinchazón. Y procura beber unos dos litros de agua al día.
- Toma probióticos pues la mayoría de las personas con colon irritable tiene la flora bacteriana alterada. Por eso los alimentos o suplementos con probióticos les ayudan a aliviar los síntomas de SII.
- Haz más ejercicio. Está comprobado que el sedentarismo provoca digestiones pesadas y flatulencias. Caminar media hora ayuda a combatir estas molestias. Además, el ejercicio evita la obesidad, que está relacionada con un mal funcionamiento del tubo digestivo.