Si nuestro cuerpo hablara, nos pediría té. Es una gran bebida para nuestra salud por varios motivos.
- En primer lugar, nos hidrata, algo muy útil porque muchas veces nos olvidamos de beber agua en el día a día.
- Es antioxidante gracias a sus catequinas, unos polifenoles que se encuentran en las hojas de la planta de la que proviene (Camellia sinensis)
- Nos activa. Contiene teína, un estimulante del sistema nervioso central que, en dosis moderadas, mejora el rendimiento mental y la capacidad de atención.
Ahora bien, no hay que excederse. Dosis altas de teína pueden generar ansiedad. Aunque tendríamos que ingerir más de 400 mg al día… y eso no es fácil porque una taza tiene unos 30 mg. ¡Pero todo es ponerse!
Si tienes anemia, ten en cuenta que el té puede disminuir la absorción del hierro de los alimentos. Por eso, después de comer, evita tomarte una tacita de té o de café.
Si lo que quieres es activarte, toma una onza de chocolate negro, contiene teobromina y también esta acción.