Cuando hay moho a la vista, rotundamente sí; hay que quitar toda la parte afectada.
Si tenemos un sistema inmunológico fuerte,no debería pasar nada, pero, ante la duda, hay que intentar no llegar a ese punto excesivo de maduración.
Ahora bien, si cuando decimos “excesivamente madura” lo que ocurre en realidad es que la fruta está blandita, no hay problema. Las piezas dejan de ser tersas y comienzan a ser más dulces por una mayor acumulación de sus azúcares.
Su consumo no es perjudicial, aunque no obtendremos todos los beneficios que nos aporta la fruta, ya que en esos estados tardíos de maduración se han perdido muchas vitaminas por el camino.