Hay tres detalles que conviene tener en cuenta:
- disponer de la suficiente energía;
- reparar los tejidos que pueden sufrir con el esfuerzo;
- y regular el metabolismo corporal, que se modifica –en mayor o menor medida– con el entrenamiento.
¿Qué nutrientes ayudan a cubrir esas necesidades?
Si hablamos de macronutrientes, debo mencionar los hidratos, que son el principal combustible para la musculatura (lógicamente en ella también influye lo bien o mal hidratado que estés, por lo que debes asegurarte de beber agua o una bebida isotónica).
Si has previsto que el esfuerzo va a ser muy intenso, comienza la semana anterior a aumentar la cantidad de carbohidratos.
Quince minutos después del ejercicio intenso, toma 1,5 g de hidratos por cada kilo que peses. Y unos0,3 g de proteína por kilo de peso para recuperar tu musculatura.