Mira que están ricas la croquetas... pero para saborearlas al máximo hay que aprender a hacerlas en condiciones.
Las croquetas se abren al cocerlas porque, con el calor del aceite, el agua que tienen dentro se evapora y quiere salir. Por eso, tenemos que ser más listos que ella y adelantarnos para que no ocurra.
- Haz un buen rebozado. Es importante tener un rebozado grueso, que dificulte que la croqueta se abra. Además, para hacerlo más saludable y no tener tantas capas de pan rallado, te propongo que utilices panko. Es un pan rallado japonés más grueso, que hace que el rebozado quede más crujiente con menos capas.
- Vigila la temperatura. Es importante freír con el aceite bien caliente, a 180º. De esta forma, en seguida se creará una corteza alrededor del rebozado que no permitirá que se abra la croqueta ¡ni que penetre aceite en el interior!
En general, para que tus frituras sean más saludables toma nota de estos 4 consejos:
- Prioriza el aceite de oliva frente al de girasol, es más resistente a las altas temperaturas. Cuando se calienta un aceite para cocinar y se llega al punto de humo (ese momento en el que en casa decimos "¡Se me quema el aceite!"), este comienza a oxidarse como consecuencia de las altas temperaturas y se generan compuestos tóxicos para el organismo. Por esto, aunque el de girasol te resulte más barato, elige el de oliva virgen.
- No mezcles aceites, tienen distintas temperaturas de resistencia.
- Filtra el aceite después de cada uso.
- No hagas frituras de más para evitar compuestos nocivos. Como máximo, reutilízalo de 3 a 4 veces.