¿Cuáles son las causas de la sensibilidad dental?

Me duelen los dientes al comer algo frío o muy caliente. ¿Cómo puedo evitarlo?

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Dra. Elena Lence
Dra. Elena Lence

Médico de familia

La sensibilidad dental es un trastorno bastante frecuente que sucede cuando el protector natural de los dientes, el esmalte, se erosiona y deja desprotegida la zona de la corona y de la raíz. Estas áreas quedan expuestas a la entrada de cualquier tipo de sustancia o microorganismo. Hay unos diminutos canales que van del diente a la raíz y cuando no están bien protegidos, el mínimo contacto con ellos produce un intenso dolor. Los productos muy fríos o muy calientes, algo muy dulce, ácido o incluso agrio es lo que altera más los canales nerviosos.

Las razones que pueden provocar este desgaste son varias:

  • Alguna alteración bucodental como caries o enfermedad de las encías.
  • Problemas de colocación de los dientes como la malposición dental, que hace chocar las piezas entre ellas y que se erosionen unas a otras.
  • En muchos pacientes es debido a un cepillado inadecuado de los dientes, es decir, demasiado vigoroso o con cepillos duros.
  • Tomar bebidas con gas también influye en este desgaste, ya que son agresivas para el esmalte. Provocan que la saliva pierda la capacidad neutralizadora de los ácidos con lo que se suprime su función de protección frente al esmalte. No abuses de su consumo y, en cualquier caso, no te cepilles los dientes justo después de tomarlas para no arrastrar el esmalte que se haya podido debilitar antes.

En la mayoría de casos la sensibilidad está causada por otra alteración dental, así que es importante prevenir o tratar cualquier problema bucal que provoque este efecto. De todos modos, la mejor prevención es siempre mantener una buena higiene dental aunque hay que evitar cepillarse con demasiada fuerza y con cepillos de cerdas duras que pueden provocar desgaste y retracción de las encías.

Al primer indicio de sensibilidad hay que acudir al odontólogo para detectar y solucionar la causa que lo origina. Según cada caso se procederá a la aplicación de un barniz fluorado en las zonas más sensibles o al recubrimiento con una resina que sella la dentina. Son tratamientos que se aplican en la consulta en varias sesiones.

Por otro lado, existen las pastas de dientes específicas para este problema. Estos productos están compuestos por ingredientes que suprimen la sensación que estimula el dolor en los nervios dentales. Actúan sellando las zonas más expuestas o reduciendo la habilidad del nervio de transmitir dolor. Lo mejor es que sea el profesional quien las prescriba. En casos de sensibilidad hay que evitar el uso de pastas dentales blanqueantes o antisarro, ya que son más agresivas para el esmalte.