Pues sí, en ocasiones la caída de los párpados afecta a la visión. Puede ser de dos tipos: un descenso en bloque de todo el párpado (ptosis palpebral) o la superposición de la piel sobre el párpado y las pestañas (dermatocalasia).
- La ptosis palpebral puede afectar a parte o la totalidad del campo de visión cuando el párpado desciende hasta cubrir el eje visual.
- En la dermatocalasia, cuando la piel empieza a montar por encima de las pestañas, puede hacer un efecto sombra y reducir la luz que llega al ojo. Si la superposición de la piel es mayor, es posible que llegue a cubrir directamente parte del campo visual.
Ambas alteraciones pueden producir una gran fatiga periocular y cefaleas, al tener que hacer esfuerzo con los músculos elevadores del párpado o con los de la frente, que también intentan levantarlos para despejar totalmente el eje visual.