La velas aromáticas o los ambientadores son uno de los artículos más vendidos para el hogar. Eliminan malos olores y generan un aroma agradable o, al menos, a nuestro gusto porque el abanico de fragancias a elegir es muy amplio. Pero estos productos que parecen inofensivos pueden afectar a la calidad del aire que respiramos en casa.
Svetlana Stevanovic, profesora de ingeniería ambiental de la Universidad de Deakin en Australia, analiza la problemática en un artículo publicado en The Conversation.
contaminación dentro de casa
Pasamos más del 80 % del tiempo en espacios cerrados (casas, trabajo, escuela), según el Observatorio francés de la Calidad del Aire Interior, e inhalamos de promedio 200.000 litros de aire al día. Unos datos que dejan claro la importancia que tiene el aire que respiramos en casa.
Asociamos la contaminación a espacios abiertos donde se respira aire contaminado por las emisiones de los vehículos o la industria, pero el aire de los interiores también puede contener contaminantes que afectan a la salud.
La contaminación en interiores puede proceder del aire que entra de la calle, pero también del que se genera en el interior y que procede de las pinturas de las paredes, los productos de limpieza que usamos, los vapores que se genera en la cocina o el baño, las calefacciones, el moho que aparece por la humedad, los ácaros del polvo que están en moquetas, alfombras y colchones y también los residuos que emiten las velas aromáticas u otras ambientadores.
contaminantes que liberan las velas aromáticas y los ambientadores
El tipo y la cantidad de contaminantes provocados por el ambientador que tienes en casa dependerá de muchos factores como el tipo de producto (si es una vela y se quema, o es un ambientador en vaporizador), la composición de los ingredientes y el propio aire del interior, señala la experta en su artículo en The Conversation. Con las velas además hay que tener cuidado con la combustión.
Svetlana Stevanovic explica que todos los ambientadores para el hogar puede emitir más de 100 productos químicos distintos, incluidos los llamados compuestos orgánicos volátiles. Son compuestos que se quedan en el aire y pueden ser muy variados, algunos de ellos muy contaminantes. Estos son algunos ejemplos:
- Terpenos como el limoneno (olor a limón).
- Alfa-pineno (olor a pino).
- Beta-pineno.
- Disolventes como el etanol.
- Formaldehído.
- Benceno.
- Tolueno.
- Chileno.
Estos compuestos reaccionan con el ozono y otros oxidantes generando moléculas tóxicas. Cuanto mayor sea la concentración de estas sustancias y más tiempo nos expongamos, mayor será el riesgo para la salud.
Cómo afecta a la salud respirar aire de mala calidad en casa
No todos los compuestos volátiles afectan por igual a la salud. El etanol es bastante inofensivo. Otros como el benceno y el formaldehído son peligrosos y se consideran cancerígenos.
De todos modos, estudios realizados han demostrado que la exposición constante a productos perfumados, incluso a niveles bajos, aumenta la sensibilidad a las fragancias, que es un factor de riesgo para sufrir asma o dolor de cabeza cuando te expones a ellas.
No te fíes de los productos naturales
La experta alerta que legalmente los químicos de los ambientadores no tienen porqué revelarse en la etiqueta del producto. Los fabricantes usan términos como fragancia, perfume o aceite esencial entre los ingredientes y no especifican que químicos se han usado para ello.
Incluso aunque en la etiqueta figure la palabra "verde", "orgánico" o "natural", pueden contener ingredientes potencialmente nocivos para la salud, insiste Svetlana Stevanovic.
¿podemos encender velas aromáticas?
No es cuestión de que las tires, simplemente de que las uses con moderación, aconseja.
Aunque no hay un umbral seguro de exposición a partículas como el hollín o los compuestos volátiles, se considera segura la quema de velas sin parafina de forma moderada si la casa tiene la ventilación adecuada.