Lo que nunca debes hacer con los posos de café pese a lo que te hayan dicho

Uno de los trucos caseros más extendidos para desatascar tuberías es tirar los posos de café. Un error que va a empeorar el problema. Pero los restos del café sí se pueden aprovechar. Son útiles pero para otras cosas.

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Posos de café
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Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Algunos de los consejos caseros hay que ponerlos en cuarentena, porque son fruto del desconocimiento o falsas creencias. Uno de los más extendidos es que cuando tenemos las tuberías atascadas, nos puede servir tirar los posos de café.

La creencia tiene su lógica, puesto que los granos molidos tienen mucha capacidad abrasiva. Por eso se supone que es capaz de arrastrar materiales que taponen. Vamos a explicar por qué hacerlo va a aumentar el problema y crear otros.

Cómo reciclar los posos de café

Desde Ecoembes, la organización española encargada de gestionar el reciclaje de residuos domésticos, nos advierten que en ningún caso se han de tirar por el fregadero los posos que quedan después de usar la cafetera.

Aunque son biodegradables, son un material sólido que puede quedarse estancado en las tuberías”, indican. Por eso, lo correcto es tirarlos en el contenedor de la basura orgánica. El mismo donde dejamos los restos de comida.

La teoría es que luego todo estos materiales compostables se pueden reutilizar para crear abono y fertilizantes o reciclarlo en forma de energía: dejar que se descomponga y obtener gas metano, o crear biomasa o biocombustible.

Si los tiramos por la tubería, no solo podemos crear un atasco. También podemos crear un problema ecológico. Los posos nunca deben acabar en el mar. Son ricos en nutrientes. Si los tiramos por la tubería y llegan al mar en gran cantidad pueden crear una proliferación excesiva de algas. Acabará teniendo igualmente un impacto ambiental negativo.

Por qué no sirven de desatascador

Los posos de café no tienen capacidad de arrastrar otros materiales. A eso se añade que es un material muy pegadizo. No tienes más que ver como se compacta cuando pasa el agua para hacer el café. Esos granos molidos pueden también pegarse a las paredes de la tubería o acumularse en los codos.

Por tanto, cuanto más eches en la tubería más va a aumentar el material acumulado que tapona el conducto. Y como es rico en nutrientes, va a favorecer que se forme moho por la humedad. La presencia de moho en la casa puede provocar problemas de salud, ya que las esporas que desprende son perjudiciales.

Lo adecuado si tienes un atasco es que llames a un fontanero que sepa desmontar y volver a montar adecuadamente las tuberías. Recuerda que en temas de agua es mejor no jugársela.

Hay varios productos muy tóxicos y corrosivos que se comercializan para intentar desatascar las tuberías. El más común es la sosa cáustica. No siempre es eficaz. Depende del atasco. Y es malo para tu casa y para el medio ambiente.

Hay alternativas menos dañinas: el desatascador manual con ventosa, el aire comprimido o el alambre desatascador.

Los usos útiles de los posos de café

Los posos de café sí forman parte de otros trucos caseros que están comprobados y que no suponen ningún daño al ambiente. Te damos cinco ejemplos:

  • Abono. Ya hemos dicho que son ricos en nutrientes. Puedes aprovecharlo para fertilizar las plantas de casa. Basta esparcir los posos por la tierra, alrededor de la planta. Con el riego los nutrientes (como nitrógeno) penetrará en la tierra.
  • Elimina olores. Tienen la capacidad de absorber los malos olores. Un truco habitual es dejar secar los posos y colocarlos luego en un punto donde haya que neutralizar olores muy fuertes. Por ejemplo, en la nevera.
  • Exfoliante. Si mezclas los posos de café con aceite de coco o yogur puedes conseguir un exfoliante natural para retirar las impurezas de la piel. Úsalo cuando te duches.
  • Repelente de insectos. Frente a las plagas, los posos tienen un olor muy fuerte que puede ayudar a alejar la presencia de hormigas y otros insectos de la casa.
  • Restaurador de muebles. Puedes hacer una pasta con los posos de café y agua, y aplicarla con un paño sobre la superficie dañada. Su color oscuro ayuda a disimular los fallos. Deja que se seque y luego retira el exceso con otro paño.

Las propiedades de la cafeína de los posos también se ha relacionado una acción en la piel. Por eso hay consejos para hacer cremas anticelulíticas caseras. No obstante, su eficacia no está bien demostrada.