Una buena higiene postural es fundamental para evitar problemas de espalda y dolores que pueden incrementarse con los días y causar problemas mayores.
Al trabajar en casa se suele creer que cualquier mueble o silla sirve, pero la realidad es que pocas veces nos encontramos con un mobiliario adaptado a este uso. Las sillas del comedor puede ser algo duras después de muchas horas y el sofá brinda poco soporte a la espalda por lo que se termina adoptado posturas poco recomendadas.
Una silla adecuada es aquella que brinda comodidad y soporte a lo largo del día. Al trabajar solemos movernos poco y olvidamos que la altura de silla influye en la postura del cuello, los brazos e incluso hombros.
Los problemas de cervicales y lumbares suelen ser bastante comunes si se descuida la higiene postural. Por esto, la silla de trabajo debe ser ergonómica y se recomienda romper el sedentarismo cada 45-50 minutos, con pausas de 10-15 minutos para moverse.