La humedad suele ser la causa del mal olor en la lavadora.
Los electrodomésticos que nos echan una mano en la limpieza, como la lavadora, pueden acabar muy sucios, precisamente por el hecho de que se encargan de quitar toda la suciedad. A veces esta suciedad no se retira del todo de la lavadora y se va acumulando. Esto puede hacer que acabe desprendiendo un desagradable olor.
Otro problema habitual es el de la humedad, sobre todo si la lavadora está en un lugar poco o mal ventilado. La humedad acumulada provoca no solo malos olores, sino que puede ser un problema para nuestra salud. Por tanto vamos a poner remedio.
Cómo evitar que aparezcan olores en la lavadora
La prevención es el primer paso para evitar que aparezcan malos olores en la lavadora y que estos olores impregnen la ropa que ponemos a lavar. Sigue estos siete consejos preventivos que además te ayudarán a que tu electrodoméstico dure más tiempo sin tener que cambiar piezas.
- Pon la lavadora en un lugar ventilado. Dejar la lavadora en la habitación más cerrada no es buena idea. Y en todo caso, después de usarla, mantén las puertas de la habitación abierta para que se ventile en lo posible. Gran parte de los problemas que pueden aparecer por malos olores se resumen en una mala ventilación.
- Repasa la ropa antes de lavarla. Fíjate que no queden cosas en los bolsillos. Sobre todo si tienes hijos pequeños, es probable que haya restos de comida en los baberos y que pueden quedarse enganchados dentro de los tubos o en el tambor.
- Deja abierto el cajetín del detergente. Después de cada lavado, vuelve a abrir el cajetín para que los restos de agua que queden dentro se evaporen. Y que también pase el aire por los conductos que llevan el jabón hasta el tambor de lavado.
- Deja también la puerta de la lavadora abierta para que se ventile el tambor.
- Seca la goma de la puerta. Si se ha acumulado agua en la goma de cierre (algo muy habitual), pásale un trapo para secarla y limpiarla. Incluso ventilando, se acumula tanta agua que no es extraño que entre un lavado y otro no acabe de secarse bien y acabes teniendo humedades igualmente. Además, es donde se acumula con más facilidad porquería y restos de la suciedad de la ropa.
- Repasa el filtro cada tres meses. En la parte de debajo de la lavadora hay un filtro que solemos tener olvidado. Hay que repasarlo regularmente, porque acumula restos que no se han ido con el aclarado: papeles, monedas y todo tipo de cosas que han quedado olvidadas en los bolsillos de la ropa. La frecuencia dependerá de las veces que uses la lavadora. Al menos una vez al trimestre.
- Pasa un trapo tras el lavado. Si vives en una zona muy húmeda y sin mucha ventilación, asegúrate el secado. No cuesta nada pasar rápido un trapo para quitar el agua de la puerta de la lavadora y del tambor. Nos aseguramos así de que no quedan humedades durante días.
Cómo eliminar los malos olores de la lavadora
Si llegamos tarde y ya notas malos olores, no te preocupes porque afortunadamente hay cuatro soluciones efectivas y fáciles para eliminar ese olor.
- Detecta y quita la posible causa del olor. La mayor parte de las veces va a ser por humedad, pero conviene comprobar que no sea algún objeto que se ha quedado atrapado. Por ejemplo, restos de comida que había entre la ropa y hemos metido sin darnos cuenta. Habrá que retirarlo del tambor y seguramente con la ventilación se irá el mal olor.
- Haz un lavado a alta temperatura. Es normal y aconsejable por los fabricantes que lavemos a bajas temperaturas. Por tanto, muchas veces, basta hacer un lavado con agua muy caliente, a 70 o 90 grados, para que se vaya el olor. El agua muy caliente hace que se limpie mejor el tambor.
- Lava con lejía. Haz un lavado con el tambor vacío y pon lejía en el compartimento correspondiente. La lejía ayudará a eliminar las bacterias y hongos que puedan haberse acumulado con la humedad.
- Lava con vinagre. Suena extraño quitar el mal olor con un producto de olor tan potente, pero es efectivo. Vierte en el cajón del detergente medio litro de vinagre y pon un programa rápido a 30 grados de temperatura. El vinagre actúa de antibacteriano y eliminará el origen del mal olor.
Métodos más drásticos para quitar el mal olor
Si ninguno de estos consejos funciona, no te desesperes. Hay otras posibles estrategias para sacar los malos olores. Eso sí, tendremos que invertir un poco más de tiempo para eliminar definitivamente el olor.
- Limpia a conciencia el cajetín del jabón. Es probable que el olor provenga del cajetín. Son extraíbles. Sácalo, déjalo una noche en agua con vinagre y límpialo bien, utilizando por ejemplo, un cepillo de dientes para limpiar los rincones. Y no te olvides de secarlo bien antes de volverlo a poner. Repasa también el hueco de la lavadora donde va el cajetín, que acumula humedad.
- Limpia con lejía la goma. ¿Hay manchas negras en la goma? Toca limpiar a conciencia con lejía diluida en agua o con un producto fungicida. Aclara con un paño y agua caliente. Y sécala bien.
- Repasa el tubo de desagüe. La lavadora se conecta con un tubo flexible al tubo de desagüe de la casa. Sácalo y comprueba que nada obtura ni un lado ni el otro. A veces está ahí el problema.
- Haz un lavado con limpiador especial. Si nada de esto ha funcionado, los fabricantes de productos de limpieza tienen detergentes específicos para una limpieza a fondo de la lavadora. La acumulación de cal puede haber hecho que se obstruyan los conductos y estos productos reabrirán el paso. Eso sí, no suelen ser ecológicos. Úsalos con precaución y solo como última opción.