El vinagre se puede usar como repelente de mosquitos o para limpiar, entre otras muchas cosas.
El vinagre se ha puesto de moda. Lo cierto es que siempre ha tenido fama como un limpiador natural multiusos, mezclado con agua. O para quitar pegatinas. Y son solo dos de los numerosos trucos de la abuela.
Este interés ha hecho que ahora se descubran o redescubran utilidades que quizá no conocías. Trucos en los que podemos aplicar alguna variedad de vinagre.
1. Elimina los hongos de los pies
Con la llegada del calor se multiplican las infecciones de hongos. El ir descalzos y más tiempo con los pies húmedos por el sudor y los baños multiplican los casos, sobre todo entre los dedos (la conocida como pie de atleta).
El vinagre blanco tiene ácidos naturales que pueden ayudarte a solucionar estos problemas de hongos en los pies. Para hacerlo la receta popular es:
- Añadir una taza de vinagre a un litro de agua caliente.
- Deja los pies sumergidos de diez a quince minutos para que actúe el vinagre.
- Repite tres veces el baño en una semana. Y seca bien los pies después de cada baño.
¿Tienes base científica? El vinagre tiene componentes fungicidas y antibacterianos. No hay estudios científicos amplios que hayan contrastado su eficacia. Pero tampoco que la hayan negado. Y no es un tratamiento que suponga ningún perjuicio para tus pies.
Lo puedes probar y si no obtienes resultados en una semana, acude a un médico que te asesore.
2. Elimina el mal olor de la lavadora
A veces la lavadora no expulsa toda la suciedad de las prendas en el aclarado y se va acumulando en la propia máquina. Esto puede hacer que acabe desprendiendo un desagradable olor. Puede parecer extraño que un producto de olor tan fuerte sea útil para quitar los malos olores, pero resulta de lo más efectivo.
Vierte en el cajón del detergente medio litro de vinagre y pon un programa rápido a 30 grados de temperatura. El vinagre actúa de antibacteriano y eliminará el origen del mal olor.
El mal olor también puede deberse a un problema muy habitual, las humedades. No olvides dejar que se ventile y seque bien el interior de la lavadora.
3. Relaja los músculos
Si has tenido alguna contractura, nada mejor que un baño relajante que pueda reducir las molestias. Lo habitual es un baño de sales o de sal gorda que se añade a una bañera de agua caliente. Lo que pocos saben es que también puedes darte un baño de vinagre.
El vinagre también tiene propiedades relajantes similares al de sal gorda. Simplemente se sustituye la sal y los aceites esenciales por un par de vasos de vinagre.
4. Baja el azúcar en sangre
“La supuesta acción beneficiosa del vinagre se atribuye al ácido acético que contiene, un compuesto que se haya en todo tipo de vinagre (manzana, vino...)”, nos aclara la doctora Anna Costa, nutricionista.
Los estudios científicos sugieren que el vinagre puede reducir entre un 20% y un 30% la absorción de azúcares a los 45 minutos de una comida, que es cuando se produce el pico más alto.
“Son necesarios entre 10 y 30 ml de vinagre al día antes de las comidas para lograr un efecto sobre la glucosa. Se puede dividir la ingesta en dos tomas de 15 ml que se consumirían antes de las dos comidas principales”, explica la doctora.
Ojo, el truco del vinagre no es tan eficaz con el azúcar simple (pasteles, golosinas), sino con la glucosa de pizzas, harinas o patatas.
5. Acaba con las moscas de la fruta
Las moscas de la fruta aparecen con más frecuencia en verano cuando la fruta madura con más rapidez y se estropea debido al calor. Son una fuente de gérmenes, así que hay que procurar eliminarlas.
El vinagre de manzana es uno de los métodos más efectivos. Mezclas en un vaso el vinagre con unas gotas de detergente lavavajillas. El olor del vinagre las atraerá y el jabón actuará como veneno y las matará.
Se puede sustituir el detergente por un film de plástico que cubra el vaso y en el que haremos agujeros con un tenedor. Las mosquitas consiguen entrar pero no salir.
6. Repelente de hormigas
El vinagre también puede ser un excelente aliado contra otros de los insectos más habituales en verano: las hormigas. Podemos hacer un repelente natural gracias a que las hormigas aborrecen el aroma del vinagre blanco.
Mezcla vinagre con agua y rocía unas gotas en el fregadero, la encimera y las ventanas de la cocina. Los lugares por donde creas que con más probabilidad pueden entrar en busca de comida. O en los lugares de la casa donde ya hayan aparecido.
Se te molesta en exceso el olor, otra opción es hervir las sobras del café molido en una olla con agua, un vasito de vinagre blanco y canela. En un difusor pon la mezcla con dos ajos pelados y unos cuantos clavos de olor. Es un insecticida casero para rociar a las hormigas.
7. Un suavizante ecológico
Los suavizantes industriales son contaminantes de nuestros ríos y mares. Además, sus compuestos están en el punto de mira por el riesgo especialmente para niños, personas con problemas respiratorios y afectados de sensibilidad química.
Se puede sustituir introduciendo una mezcla de vinagre blanco, bicarbonato y unas gotas de aceite esencial de lavanda –puedes elegir otros aceites esenciales–. Suavizará la ropa y aportará una fragancia agradable, sin problemas para la salud.
8. Un desatascador
Para desatascar tuberías, puedes usar vinagre blanco combinado con bicarbonato y agua del grifo. Pon el agua muy caliente, casi hirviendo para aumentar el poder desatascador del producto que se genera con la mezcla.
De todas formas, este remedio casero solo funciona cuando es un atasco leve. Al menos es mucho más ecológico que los productos químicos que se venden. Siempre es bueno probarlo como primera opción.
En la taza del váter puede ayudarte a retirar restos de calcificaciones. Echa un chorro de vinagre y deja actuar un rato y luego limpia con la escobilla.